Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, murió este domingo a los 93 años de edad, según informaron a la prensa fuentes cercanas a la referente de los Derechos Humanos.
Bonafini había estado internada durante tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata a mediados de octubre para hacerse controles médicos. Pero tuvo que volver a ser internada hace algunos días en el mismo nosocomio, donde falleció en horas de la mañana de este domingo.
Hebe había nacido el 4 de diciembre de 1928 en Ensenada, provincia de Buenos Aires. Hija de Francisco Pastor y de Josefa Bogetti, le decían Kika, padeció asma siendo chica y diabetes en la adultez. Vivió una infancia con necesidades y no pudo terminar sus estudios por no tener plata para pagar el colectivo.
"A mí me decían ‘niña regadera’, porque hablaba todo el tiempo, preguntaba, intervenía. Antes se acostumbraba que a los chicos, cuando estaban los mayores, se los mandara afuera. Y yo me metía, quería saber todo, lo que se contaba y lo que no", dijo en una entrevista de la revista Gatopardo.
Cuando dejó la escuela su madre la obligó a aprender costura y baile español. En otra entrevista contó que su madre tiraba las fotos y ella las guardaba, lo que la ayudó a recordarlos. "Me olvidé de quien era el día que ellos desaparecieron, nunca más pensé en mí".
Se puso de novia con Humberto Bonafini a los 14 años y se caso años después. Tuvo tres hijos, Jorge, Raúl y María Alejandra, de los cuales sólo vive la menor. Jorge y Raúl fueron víctimas de la desaparición forzada durante la dictadura entre 1976 y 1977. En tanto que su marido murió a los 57 años, en 1982.
En su búsqueda desesperada de sus hijos, en un juzgado comenzó a hablar con una mujer que tenía el mismo tapado que ella, a la cual también le faltaban los hijos. Ese encuentro y esa triste coincidencia sería la raíz de las marchas de los jueves en la Plaza de Mayo. La primera de las históricas marchas de madres de hijos desaparecidos se llevó a cabo el sábado 30 de abril de 1977.
Y en agosto decidieron usar un pañal blanco a modo de pañuelo en la cabeza, para identificarse. Hebe tenía sólo 49 años y dos hijos desaparecidos. Con su lucha se convirtió en activista por los Derechos Humanos y como tal, fue invitada por Sting y U2 a subir a los escenarios para bregar por justicia.