En mayo pasado, Kim Kardashian se presentó en la red carpet de la MET Gala 2022 con el icónico vestido de Marilyn Monroe. El mismo que lució la artista cuando le cantó el "feliz cumpleaños" al presidente John F. Kennedy en 1962.
La empresaria estadounidense causó revuelo a nivel mundial y mucho más cuando contó que debió bajar 7 kilos en tres semanas para poder quedar en la histórica prenda que fue diseñada por Jean Louis y cuyo dueño era el coleccionista Scott Fortney.
En la actualidad, el vestido es propiedad del museo Ripley's Believe It or Not!, donde se encuentra exhibido. A más de un mes del evento, el propio Fortney hizo en su cuenta de Instagram una polémica acusación contra Kim. “Tan comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, ¿valió la pena?”, escribió furioso.
Luego, compartió varias imágenes donde muestra que el diseño ceñido en color nude y adornado con más de 6 mil cristales cosidos a mano, sufrió daños. En los antes y después, mostró que en la parte trasera, por ejemplo, le faltan cristales y algunos están colgando. Además, la tela está rasgada en la zona de la cremallera.