Los estudios Sonotex Fueron testigos de las grandes historias de la televisión argentina, esas que son verdaderamente inolvidables, pero también representaron ese escenario de vinculación entre los profesionales del medio con vínculos que han trascendido la pantalla. Agustina Cherri y Marcela Kloosterboer se conocieron cuando tenían doce años en esos pasillos cuando la primera filmaba “Chiquititas”, que le dio su primer Martín Fierro, y la segunda “Dibu: mi familia es un dibujo”.
Pasaron ya casi 26 años de aquellos días. Sí, toda una vida. "Agus era mi ídola. ¡Yo había amado su personaje de Camila, la prima huérfana de Grande Pa!, así que sabía muy bien quién era", reveló el año pasado Marcela en una entrevista con La Nación en donde confesó este primer acercamiento a quien se convirtió en una de las personas más importantes de su presente.
"Yo era la más grande de mi elenco y, quizá, un poquito agrandada. Por eso, como ella tenía mi edad, empezamos a hablar en los pasillos y a coincidir en el bar. Al tiempo, ya estábamos haciendo planes juntas", agregó. Esos planes de los que habla no escapaban a los que cualquier preadolescente podía llegar a tener: eternos días de pileta y juegos compartidos en sus casas fueron un cotidiano.
Las chicas fueron creciendo, afianzando no sólo la adolescencia sino también la amistad y ello trajo aparejado el primer proyecto laboral que las iba a encontrar juntas: “Verano del ‘98”. La ficción tuvo el sabor especial para Marcela ya que se ganó su primer Martín Fierro por su labor allí. Por ese entonces también vivieron juntas esa etapa en donde comenzaban a mirar a algún que otro chico de una forma especial y hasta vino ese primer cigarrillo que se fumaron juntas a escondidas en un baño.
"Compartíamos el trabajo y la vida fuera de este mundo que, a veces, te puede llegar a confundir. Hasta el día de hoy, puedo decir que 'La Negra' es mi única amiga del ambiente", confesó Cherri en esa nota. No es para menos el título que le toca a Marcela que define a ambas como personas selectivas.
El segundo trabajo que las tuvo compartiendo elenco fue “Son Amores” en la pantalla de El Trece durante 2002. "Fue muy divertido, porque en ese momento ella estaba de novia con Nicolás Cabré y yo con Mariano Martínez. Nos peleábamos, nos amigábamos", agregó esta última.
En 2019 se volvieron a encontrar de una forma muy especial: estaban embarazadas y embarcándose en “Separadas”, la novela de El Trece que terminó suspendiéndose debido a la imposibilidad que presentó la pandemia de grabar durante el año pasado.
Agustina recordó una anécdota muy divertida que tuvo lugar en la primera semana de enero del 2020: “Volvió al país mi mejor amiga, que vive fuera de la Argentina, y escribí feliz: "Volvió mi mejor amiga". Dentro de los tres mensajes que te muestra Instagram debajo de la foto había uno de una chica cuestionándome: "¿Pero no era Marcela Kloosterboer tu mejor amiga?". Como diciendo, "¡nos estuviste engañando todo este tiempo!" Me tenté y le respondí: "Por suerte tengo muchas amigas", pero después me quedé pensando "¡¿Por qué y a quién le estoy explicando?!".
Otra cosa muy linda de esta relación es la vinculación entre sus hijos que también son muy buenos amigos y comparten tardes de juegos en las respectivas casas y hasta se cruzan en las vacaciones. Todo termina con que Juana vuelve vegetariana de los días de descanso, gracias a Muna, que es una verdadera insistente del vegetarianismo. Y Otto llega a Buenos Aires con collares de piedritas que le colgó Nilo para la buena energía.
Es tan fuerte lo que las une que Cherri conoció a Tomás Vera en el casamiento de su amiga. Vidas que sin dudas estarán marcadas para siempre.