Luego de meses de rumores que hablan de crisis matrimonial con la princesa Charlene, Alberto de Mónaco decidió hablar. Y lo hizo a través de una entrevista que concedió a la revista People, donde fue terminante: "¡Charlene no se fue de Mónaco enojada!", dijo con énfasis el príncipe de Mónaco.
Vale recordar que su esposa permanece en Sudáfrica desde el mes de mayo. Charlene había viajado para asistir a un evento, pero una vez allí se vio afectada por una infección de nariz, garganta y oído, al parecer ocasionada por la colocación de un implante dental efectuado en Mónaco.
Sufriendo fuertes dolores, Charlene ya no pudo regresar y luego de varias semanas fue sometida a una intervención quirúrgica que fue insuficiente. De hecho, durante agosto tuvo que ser operada nuevamente, y fue en ese momento que recibió la visita de su marido y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabrielle. En las fotos que se tomó la familia la princesa aparece desmejorada y muy delgada.
"No se fue porque estuviera enojada conmigo o con cualquier otra persona. Iba a viajar a Sudáfrica para reevaluar el trabajo de su Fundación allí y tomarse un tiempo libre con su hermano y algunos amigos", contó Alberto con respecto al viaje de Charlene.
"Se suponía que solo iba a estar allí una semana, un máximo de diez dias, pero surgieron complicaciones médicas debido a la infección que sufre", continuó explicando el soberano monegasco. "Ella no se exilió. Fue solamente un problema médico que debía tratarse", insistió.
Alberto de Mónaco reveló que "debería haber abordado" antes los rumores sobre su matrimonio. "Pero estaba concentrado en cuidar a los niños", afirmó. "Pensé que probablemente desaparecerían. Sabes que si intentas responder todo lo que sale, estás constantemente (respondiendo), estás perdiendo el tiempo", especuló.
Ahora, que ha decidido salir a aclarar los rumores acerca de una crisis, Alberto confesó que la situación los afectó a todos, inclusive a Charlene. "Por supuesto que la afecta a ella, por supuesto que me afecta a mí. Malinterpretar las cosas siempre es perjudicial... Somos un blanco fácil, fácil de atacar, porque estamos en el punto de mira", dijo.