Invitada a No es tan tarde, el ciclo que conduce Germán Paoloski cada medianoche por Telefe, Analía Franchín sorprendió al hablar sin tapujos de su problema de celos. En pareja con el empresario Sebastián Eskenazi, la ex MasterChef Celebrity contó que "aún no superó" su condición.
"¿Le revisás el teléfono?", quiso saber Paoloski, a lo que Franchín, muy divertida dijo: "¡No, le puso huella!". Y agregó: "Me mandé tantas revisando que dije 'poné las huellas que no voy a decir nada'". Sin embargo, el conductor quiso seguir indagando y le preguntó por una anécdota del tiempo del ascensor, ya que teóricamente Franchín tenía medido el tiempo exacto que su pareja tardaba en trasladarse desde la planta baja a determinado piso.
"Me dijo que estaba en una cena con alguien. Dijo 'ya estoy yendo a casa'. El ascensor tarda un minuto, en cinco no me atendía el teléfono dije ¡no! Entonces empecé a googlear en qué piso estaba el restaurante", explicó la mediática. Tras la confesión, Paoloski lanzó: "¡De enferma!". Y Franchín reconoció: "Sí, sí, enferma. Eso me dijo cuando llegué a casa".
Otra de las confesiones de Franchín tuvo que ver con su condición de ahorrativa. En el momento del carpetazo, Paoloski dijo que la solían llamar "rata", pero la empresaria dijo que se considera "austera". “Para mí, soy cuidadosa con el dinero. Austera”. Y agregó: “Está mal vista la austeridad”.