Desde que Anya Taylor-Joy debutó en 2015 con su participación en The Witch causó sensación por su talento y magnética presencia. Y volverá, como en aquella oportunidad, a ser dirigida por Robbert Eggers.
Esa película de terror fue el inicio de una gran relación profesional entre la actriz y el director ya que la joven con raíces argentinas volverá al género de terror en la remake de Nosferatu, la icónica cinta en blanco y negro dirigida por Murnau en 1922, que es, a su vez, una versión no autorizada de Drácula de Bram Stoker.
Por el momento no se sabe con certeza cuál será el papel de la actriz en este proyecto que lleva ya algunos años en proceso: Eggers anunció en 2015 en la premiere de La Bruja en el Festival de Sundance (en 2015) que estaba trabajando en ella.
Este es otro de los tantos proyectos que la actriz tiene en carpeta. Todavía bajo los efectos del éxito de Gambito de Dama en Netflix, tiene por delante Furiosa, la precuela de Mad Max: Furia en el camino, The Menu (dirigida por Mark Mylod) y el thriller Laughter in the Dark. Además se aproxima el estreno de Last Night in Soho, otra película en la que participó.