Amalia "Yuyito" González habló de asuntos "del corazón" con su hija, Brenda Di Aloy, (y no se refirió a Javier Milei) – Revista Para Ti
 

Así Amalia "Yuyito" González habló de asuntos "del corazón" con su hija, Brenda Di Aloy, (y no se refirió a Javier Milei)

Esta semana, Amalia "Yuyito" González afirmó que está en pareja con Javier Milei. Hace unos meses, en un podcast con su hija habló de su transformación y de la importancia que le da a su corazón.
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Brenda Di Aloy, la hija de Amalia "Yuyito" González, grabó uno de los episodios de su podcast "Sin Mirar a los Costados", con su mamá. "De la fama a la fe", lo llamó. "Para mí una mujer admirable, ejemplo de perseverancia, de lucha, de salir adelante y reinventarse. Nos cuenta su cambio de vida después de conocer a Jesús", explica en la intro de este episodio que lo subió en mayo de este año, antes que Yuyito comenzara su relación con Javier Milei.

"Un podcast con propósito. El propósito de que mires tu propio camino, sin distracciones ni comparaciones. En cada episodio Brenda (que acaba de mudarse a su propio departamento) nos cuenta experiencias de su vida vinculadas a las relaciones, emociones, trabajo, amistades, y lo más importante: cómo transita cada paso con la mirada puesta en Jesus. Sin mirar a los costados", se lee en la presentación del podcast en Spotify.

"Yo quería invitarla a mamá porque tiene una historia muy increíble", arranca el podscat Brenda. "Tu historia, todo lo que viviste, y también en parte es realmente el origen de mi caminar con Dios, o sea, yo sí, hoy en día soy una persona que decía Jesús es porque en algún momento de mi vida, vos lo sembraste en mí".

Brenda y Yuyito durante la grabación del podcast
Brenda y Yuyito durante la grabación del podcast

Amalia Yuyito González cuenta cómo experimentó su transformación

"Yo cuento siempre que al principio yo no daba mucha bola cuando vos te convertiste y empezaste a traer el tema Dios a casa. Con mis hermanos no estábamos muy Involucrados en el tema, era como una cosa de mamá", continúa diciendo Brenda.

"Cuando yo empecé en la iglesia evangélica ya iba a la católica. Siempre estuve muy conectada con Jesús, desde que tengo uso de razón, pero no era una fe que influenciara ni manejara: ahora mi vida, en el día a día, hay un sentimiento. Vivía una vida normal sin reglas de Dios digamos, una tradición... Yo iba con mi papá una vez por semana íbamos al cementerio, supuestamente a ver a mis abuelos, pero no era una relación con Dios y no era algo que transformará modificar a las vidas", cuenta Amalia.

"Pero yo siempre estuve muy conectada con algo sobrenatural más allá yo creo que todo el mundo necesita aferrarse a algo espiritual, uno en eso encuentra el propósito. Más allá de todo esto que vemos y vivimos acá en la tierra tiene que haber algo más", dice.

"Creo que la real transformación está cuando uno tiene un encuentro con Jesús generalmente, por lo menos hablo de lo que me pasaba a mí y lo que yo conozco de la vida... En mí todo fue un camino, creo que es un andar en la vida, que a uno lo va llevando a una transformación", explica.

Una crisis personal muy fuerte y la transformación

"Yo los milagros de Dios los vi siempre, pero básicamente nunca había sido una fe que guiar ahora mi manera de ser. Hasta que en una crisis personal muy fuerte que tuve fui en busca de la transformación. Me llevaron, me invitaron a la iglesia evangélica que tiene una forma muy directa de conectar con Dios, te lleva a despojarte de todo", revela.

"Ya sabés... Muchas veces conté una crisis, que quería cambiar mi vida, mi trabajo...", le dice a su hija. Y Brenda le responde: "Yo también lo experimenté como hija, o sea, pude ver el carácter de una mamá antes y después de Cristo básicamente, como que antes eras una madre siempre muy presente, muy protectora pero después empezaste a tener otro carácter, más paciente".

Brenda hizo una cronología. Era el año 2005, Yuyito seguí siendo vedette. Ahora estaba haciendo temporada en Mar del Plata. "Yo recuerdo como hija que vos empezaste a tener como una incomodidad con ese estilo de vida. Siempre digo que mamá nos preservó mucho, no es que nosotros la veíamos deprimida tirada en el sillón pasándola mal... No, vos siempre con nosotros fuiste como mujer fuerte pero puertas para adentro, cuando estabas sola, estabas viviendo como una lucha interna", comenta.

Y Amalia suma: "Marzo 2005, digamos... Me empezó a hacer ruido mi estilo de vida, mi vida social, mi vida sentimental (ya no estaba con los papás de mis chicos), y enfoqué por el lado profesional. Sabía que que estaba con alguna búsqueda, que cuando llegara a Buenos Aires iba a tener que tomar alguna decisión, que tenía que ver con -por ejemplo- no hacer más el trabajo que hacía... Es como un proceso a la vida, donde tienen que ver un montón de cosas: el paso del tiempo, la edad, también ya en ese momento se me habían juntado dos fracasos matrimoniales..."

A corazón abierto

"Entonces cuando llegamos todos juntos en marzo otra vez al y empieza el ritmo al colegio con ustedes y todo lo demás, ya venía decidida a no seguir teniendo contratos de los que venía comprometiéndome. Además yo quería un crecimiento, un cambio en mi profesión", enfatiza.

Admite: "Si bien los padres de ustedes, tanto hay Bárbara como vos y tu hermano, fueron padres presentes económicamente en cuanto a lo que tenía que ver con ustedes, o sea sus responsabilidades, pero yo no era la hija de ellos. No tuve una gran conciencia, no hice números. En ese momento donde yo me encuentro con ustedes yendo a la escuela, yo ya tenía más oportunidades de desarmarme en casa porque ustedes estaban en la escuela, no me estaban viendo".

"Estando sola en esas horas que ustedes iban a la escuela entré mi crisis, pude pude darme cuenta de que estaba en una nebulosa fuerte. Y en el medio de esa nebulosa fuerte recibo el llamado de una amiga. Me pregunta ¿cómo estás? A mí me partió al medio. Ella venía con su propósito de invitarme a la iglesia, ese era el llamado", destaca Amalia.

Ella fue a su casa con una biblia: "Sentí que había venido una persona de otro planeta, más o menos esa fue mi sensación cuando le abrí la puerta. Fuerte lo que traía, un tema espiritual sin lugar a dudas. Viene con la Biblia, me empieza a leer la Biblia, empieza a orar, algo que era desconocido para mí", confiesa Yuyito.

A partir de ese momento, empezó a ir a la iglesia y a trabajar en la pastoral , se preparó para dar conferencias, viajaba por todo el país, y con un editorial de libros que ya no existe más. Amalia recuerda el momento en el que recibió "esa palabra". "Es como la palabra de la cual no me quiero olvidar nunca porque es lo que a mí me regula para cubrirme de ciertas situaciones que no me gustan", expresa

Y menciona Proverbios 4:23, en la Biblia: "Desde siempre para mí ha sido una lección". Ese pasaje de la Biblia dice "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". "Esto lo ejemplifique en mi cerebro. El corazón es un poco todo lo que sentimos, lo que pensamos, la voluntad, las decisiones... Tiene un significado totalmente interior. Yo sé que tiene que ver con el interior. Y esto de que mana la vida, tiene que ver con el ánimo, las ganas de vivir, el día a día, las ganas de querer levantarte de la cama, hacer algo productivo útil" y cómo dirías que cuidas tu corazón y bueno primero y principal como te digo Brendy yo", reflexiona.

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