Su casa de Laguna del Sauce, es parte del ADN de Carlos Perciavalle. Fue el lugar donde eligió vivir, su refugio, su lugar en el mundo, su paraíso. De hecho, así llamó a esta casa que se encuentra a orillas de la Laguna del Sauce, en medio de un enorme parque arbolado.
Hoy, suena increíble que en "su paraíso" esté viviendo un infierno. En la actualidad el recordado capocómico está inmerso en una dolorosa trama de abuso y maltrato. Así lo revelaron en “A la Tarde”, el programa de Karina Mazzocco, en donde mostraron una discusión que el uruguayo de 80 años mantuvo con una de sus empleadas filmada por uno de sus amigos.
“Está en una situación de vulnerabilidad y yo agradezco que exista este video porque esta intimidad nos ha permitido a nosotros trabajar sobre una información que tenemos. Cuando empiece a hablar y a contarles todas las cosas que Carlos ha pasado en los últimos años ustedes se van a sorprender e indignar”, afirmó desde la costa esteña el periodista Gustavo Descalzi.
"El Paraíso" queda a 15 kilómetros de Punta del Este, y allí se dio el lujo de hacer teatro durante varias temporadas de verano. Él siempre se sintió a gusto en ese páramo de paz y tranquilidad. Además, en una entrevista con Infobae reveló que la casa tiene fantasmas y que también allí vio extraterrestres. "He visto fantasmas mil veces, en cualquier lado. En esta casa también. Este es un lugar muy especial y mágico. Acá vino Sixto Paz, el peruano que viajó en naves extraterrestres". Y agregó: "Cuando vino acá, a mi casa de Laguna del Sauce, me dijo que es una nave".
"Para mí, este es el lugar más lindo del mundo; he viajado mucho y no lo cambio por ninguno. Me parece un sueño", afirma el actor uruguayo. Cuando hacía sus obras de teatro en el parque, "justo cuando se ponía el sol se prendían unos spots que estaban instalados en aquellos árboles y entonces siempre quedaba un poco de luz en el escenario. Era mágico. Cuando se iba la gente ya era de noche", recordó en aquella entrevista. También tenía armado, un enorme quincho, con escenario y sillas, por si el clima no era el indicado para estar al aire libre.
Hoy ese lugar ya no es el paraíso que supo ser...