Lautaro Martínez fue el que le dio un respiro a la Selección Argentina abriendo el marcador frente a Colombia en el marco de las Eliminatorias de cara al Mundial de Qatar 2022. El goleador del equipo formó una hermosa familia junto a Agustina Gandolfo, la joven de 26 años con la que gestó a Nina, la beba que justamente este martes cumple su primer año de vida.
¡Y que celebración hubo! El delantero, que juega en el Inter de Italia, se subió la remera cuando marcó el gol y dejó ver otra casaca con una hermosa leyenda dedicada a su pequeña: “Feliz cumple, hija. Te amo”, se llega a leer en letras negras sobre la camiseta blanca que usó como primera piel.
"Un año paso de aquel día que llegaste para darme el título de PADRE, para cambiarme la vida, para alegrarme todas las mañanas con esa sonrisa. Un año paso de verte crecer y sonreír. Papá va a estar siempre para ayudarte, enseñarte, acompañarte y amarte", afirmó en su cuenta de Instagram el deportista.
Una historia de amor muy especial
La pareja se conoció en 2018 en Buenos Aires cuando él estaba dejando Racing para emprender una nueva tarea en Europa. “La cosa más loca que hice por amor fue dejar mi carrera, mis dos negocios, mi trabajo de hace cinco años e irme a vivir a otro continente. Si eso no es amor, no sé”, contó la joven que tiene 26 años.
“Fue una decisión apresurada, en caliente, y al tiempo caí. Los primeros seis meses en Italia fueron de crisis total, me resultaba raro e incómodo depender de mi pareja. Las cosas se acomodaron cuando me puse a estudiar italiano y empecé a trabajar con marcas de allá. Ahí me di cuenta de que lo de influencer no estaba tan mal”, reconoció.
Si bien Lautaro mucho no habló de su relación, ella contó en una nota a Hola! Los detalles que la conquistaron de él: “Si yo soy perseverante, él lo es tres veces más. El día que nos conocimos, me dijo: “Vas a ver que vamos a estar juntos”... y lo consiguió. Hoy, me enamora cómo es como papá y hombre de familia. Es increíble lo que ayuda, lo que nos contiene y nos cuida. No está mucho en casa, pero cuando está, su presencia se siente”.
La llegada de Nina
Agustina plasmó una gran diferencia a la hora de criar y atender a Nina, que nació hace un año: “En dos minutos, ordena toda la habitación de Nina, la cambia, la peina y la perfuma. Yo la tengo medio ciruja en casa y él la deja como una princesa”.
“Pensé que iba a ser una mamá relajada y soy muy estructurada. Siempre quise ser madre joven: lo teníamos pensado para mis 28 y sus 26, pero la beba se adelantó, por la pandemia y el aburrimiento. Me gustaría que Nina pueda confiar en mí, sentirse libre y contarme todo. Mi mamá, Alejandra, fue buenísima conmigo y quiero repetir su ejemplo”, detalló.