A casi 20 años de haber cancelado su compromiso, Jennifer López y Ben Affleck se casaron por segunda vez en el lugar donde comenzó todo. Después de contraer matrimonio el 16 de julio en Las Vegas, la pareja volvió a celebrar su amor, esta vez, en la mansión que pertenece al actor y que es considerada una de las mayores reliquias de la ciudad de Georgia, Estados Unidos.
Se trata de una propiedad que había sido puesta en venta por el propio Affleck pero que fue utilizada para la organización de la gran boda. Cabe destacar que, en esta misma mansión, iban a casarse hace unos años atrás pero finalmente cancelaron su compromiso y tomaron caminos separados.
Una casa de sueños, en medio del bosque
Este inmueble está ubicado en Savannah, en el estado de Georgia, y vale alrededor de siete millones de euros. Lo asombroso de esta mansión es que está rodeada de naturaleza y cuenta con un muelle con vistas al río, lo que permite disfrutar de un paisaje increíble. En cuanto a sus propiedades, la principal cuenta con 500 metros cuadrados y con techos de cuatro metros de altura.
Dentro del terreno, se encuentran además otras dos viviendas: una segunda llamada Oyster House, con 800 metros cuadrados, con un estilo muy rústico y que está destinada para los invitados, y otra de dimensiones menores. Tanto la decoración como la distribución guardan el estilo sureño típico de los Estados Unidos.
Por su parte, la casa principal posee cuatro dormitorios y cinco baños y una gran entrada con columnas. Mientras que la de los invitados, cuenta con cinco habitaciones, ya que su objetivo es resguardar a gran cantidad de personas. La tercer casa conocida como Summer House, tiene una terraza grande y una habitación con mosquitero, con un estilo muy campestre. Por esto y mucho más, es considerada una de las joyas de la ciudad de Georgia que, volverá a ser habitada por la pareja.