Vivir en un departamento es, para el grueso de la población, sinónimo de encierro. Más allá de las vistas que puede o no tener una determinada unidad funcional, hay que destacar que el grueso de la población desarrolla sus vidas en espacios que cada vez son más pequeños en las grandes capitales.
Pero este no es el caso de Luli Fernández, que tiene una terraza verdaderamente soñada y que mostró en sus redes este fin de semana. En ese espacio, la modelo puede ver jugar a su hijo, Indalecio, de tres años y a su mascota, regalándole grandes momentos familiares.
Todo se dio este domingo cuando la panelista de “Socios del espectáculo” (eltrece) abrió el famoso sticker de preguntas en Instagram y fue contestando algunas preguntas: fue uno de sus seguidores quien le pidió que muestre en detalles la terraza y sorprendió.
Es que, lejos de ser un espacio olvidado del hogar, es un verdadero paraíso con una amplia porción de césped, plantas y un sector en el que tiene una mesa de jardín con sillas. Si no fuera porque se ven los últimos pisos de los edificios aledaños, cualquiera diría que se trata del parque de una casona de algún barrio porteño.
“Tengo un jardín. Cuando no tenía un departamento con uno, tenía igual a mis mascotas y los bajaba tres veces por día”, explicó cuando le consultaron por cómo hacía con los perros en su departamento. Además, mostró una de las grandes protagonistas de su terraza: una planta de plumería, que da unas hermosas flores blancas.
Luli Fernández quiere volver a ser mamá
“Me gustaría ser mamá de nuevo. Por momentos creo que estoy completa porque somos un combo importante y estoy presente en la educación de Indalecio que me lleva mucho tiempo con mi trabajo. Por eso, me cuesta representarme con otro hijo y no es un deseo para ya. No es un proyecto a corto plazo, pero es deseo de ambos de que en algún momento Inda tenga un hermanito más”, afirmó en una reciente nota con GENTE.
“Pero si, me gustaría. Si es nena o varón me da igual. A mi me costó mucho quedar embarazada y siempre rezaba para pedir un hijo sano y feliz. Era lo único que me importaba. Dios me dio eso que pedí, es suficiente”, completó.
