El intérprete había manifestado que se sentía atrapado en su matrimonio y que por eso cayó en la adicción de la bebida. Definitivamente fueron palabras que causaron mucha controversia pero pese a ello, él ha salido por la calle sin problemas junto a Jennifer López.
No lejos de ahí, en Santa Monica, la mencionada Jennifer Garner fue captada con su hija Seraphina haciendo compras. La actriz, al parecer, restó importancia a las controvertidas declaraciones y mostró su valentía en público. Pero en lo privado no mostró la misma postura de acuerdo al Daily Mail.
"Jen no está particularmente feliz con las palabras de Ben sobre el tema de su divorcio… No está bien", expresó una fuente según el diario. "[Siente que fueron] una cachetada".