Las dos son ex pareja y madres de sus hijos. Sin embargo, en los últimos tiempos, desde que Benjamín Vicuña se separó de la China Suárez, se afianzó la relación con Pampita y se enfrió el vínculo con la madre de sus hijos más chicos, Magnolia y Amancio.
A fines de setiembre, Vicuña anunciaba en su cuenta de Instagram que él y la China habían tomado caminos diferentes. Luego se supo que después de que el actor que accediera a comprarle la casa que estuvo remodelando, ella le habría dicho que no quería seguir con la relación. Mucho se habló del tema pero lo cierto es que también se filtró que Benjamín había quedado muy golpeado por algunas actitudes de la China.
Llamó la atención que Vicuña se refugiara en Pampita y su nueva familia ensamblada. Se dejó ver en fiestas compartidas, y en el bautismo de Ana García Moritán, la beba de la conductora y modelo, Benjamín conoció a su nueva pareja, Eli Sulichin. Se supo que Pampita habría oficiado de celestina en esa relación y trascendió que Roberto García Moritán había sido clave en la reconstrucción del vínculo de su mujer con el actor chileno.
El 17 de enero fue el cumpleaños de Pampita, el 18, el de Roberto García Moritán. Y como la relación con Benjamín Vicuña es excelente entre ellos, fue el invitado que llamó la atención en el festejo del doble cumpleaños. "He perdondo y perdoné", le dijo Pampita al movilero de "Intrusos" apostado en Enero, el restaurante top donde se hizo el doble festejo. Y aclaró que "está todo bien con Benjamín. Somos familia". El actor se acercó al lugar con varios bolsas de regalo.
Esta semana, fue el cumpleaños de la China. Hizo dos festejos. Sin embargo, Benjamín no asomó la cabeza en ninguna de las celebraciones. Está claro: las cosas entre ellos no terminaron bien, y él aún le guarda cierto rencor. No le perdona las actitudes que tuvo inmediatamente después de comprar la casa que ella tanto quería, y todo el escándalo del Wandagate. Y para peor, tiene a su mamá, Isabel Luco Morandé, la persona en la cual el actor chileno más confía en el mundo, "comiéndole la cabeza" en contra de la China. Todo es más que evidente.