No fueron meses fáciles para Benjamín Vicuña. Después de la separación de la China Suárez, mientras la intensidad del escándalo bajaba, toda la atención volvió a ponerse sobre él al entrar por la ventana al famoso wandagate. Es que su flamante ex esposa una ves más estaba señalada como la tercera en discordia de una relación consolidada.
Se sabe que Isabel Luco Morandé, su madre, ha cumplido un rol clave a lo largo de este tiempo en el que el actor chileno buscó volver a encontrarse a sí mismo para poder salir adelante. Y así lo definió en una entrevista que dio en el programa “Mamás Felices” que se emite por el canal UCL: “Es inspiración, mi referente humano, mi apego más grande… es mi contención y es todo”.
Y definió: “A la vez es mi amiga. Tenemos una relación bonita y, a la vez, está marcada por la distancia. Existe el amor a la distancia. Ella con su vida y yo con la mía”. De acuerdo a lo que contó, al estar separados por la Cordillera de los Andes, el vínculo fluye gracias a la tecnología y hace pocas semanas se pudieron encontrar en Chile cuando él viajó a presentar su nuevo perfume.
Durante esos días, se refugió en la mansión familiar y pudo estar en contacto con sus seres queridos en medio de un entorno de naturaleza que le permitió oxigenarse después de todo lo vivido.
Benjamín Vicuña habló de cómo le gustaría ser considerado por sus hijos en el futuro
Luego de describir la relación que tiene con su mamá, un vínculo que retrató como el de dos amigos, el actor se sinceró y dijo cómo le gustaría ser considerado en el futuro cuando sus hijos sean adultos: “A mi me encantaría que el día de mañana ellos puedan hablar de su viejo con respeto, cariño y que también me consideraran un amigo. Sería un sueño”.