Tras presentar su libro "Blanca, la niña que quería volar" en la Feria del Libro de Buenos Aires, este domingo Benjamín Vicuña le dedicó un emotivo posteo a su madre, Isabel Luco Morandé, que cumple años este lunes, el mismo día que su primogénita.
El actor chileno publicó dos fotos de su madre, en una de ellas junto a él, y le escribió un cálido mensaje de agradecimiento. Vale recordar que Blanca Vicuña nació un 15 de mayo, el mismo día que su abuela, y que fue nombrada así en honor a la mamá de Isabel.
"Gracias, gracias, gracias, Madre adorada. Es un honor ser tu hijo y llevar tu mirada, tu sensibilidad y tu sonrisa", comenzó escribiendo el actor chileno.
"Eres ternura y fuerza, eres mujer alegre y bella. Eres mi Madre, que abraza y calma los mares. Eres la palabra exacta y la tradición de lo más noble. Tu amor de madre generoso y leal me enseña todos los días", continuó.
Y finalizó anticipando qué hará este lunes: "Mañana te abrazo en tu cumpleaños", escribió Vicuña, sin aclarar que si su madre está en Argentina o si él viajará a Chile.
Acerca de la presentación de Benjamín Vicuña en la Feria del Libro
Este sábado Benjamín Vicuña presentó su libro "Blanca, la niña que quería volar" en la Feria del Libro de Buenos Aires. En una charla con Luis Novaresio, el actor abrió su corazón para hablar del doloroso tema de la muerte de su hija mayor, se emocionó y hasta se permitió una sonrisa. Estas fueron algunas de sus declaraciones.
"El tiempo puede ser un gran aliado y a la vez un tremendo enemigo de los recuerdos. Acomoda las cosas, pero también las erosiona. A veces cuesta recordar con nitidez un tono de voz, una textura del pelo, una suavidad de las manos. Pero el tiempo también nos ayuda a sobreponernos de esa angustia, esas llamas, esa imposibilidad de llenar el vacío”, expresó con el corazón en la mano.
“El por qué del libro todavía no lo sé. Si sé para qué, que tiene que ver con ustedes, con el poder de la palabra, de refugiarse en la escritura, para compartir un relato y sanar, ayudar a las personas a quienes les toca vivir un dolor infinito y que no saben cómo transitar, que creen ser los únicos a los que los atraviesa un dolor así", señaló como objetivo. Y agregó: "Intenté explicar lo inexplicable, ponerle nombre a algo que no tiene nombre”.
Para Benjamín, "no existe la felicidad plena ni tampoco el dolor absoluto". "Después de diez años, puedo emocionarme profundamente y a la vez sonreír y honrar a mi hija”, marcó con emoción.
"En un momento me nació compartir esto con mis hijos, aunque fueran chiquititos. Me veían llorar y les expliqué que papá tenía pena, así como también se podía reír, y tuvieron que aprender a convivir con ese papá diferente, atravesado por la pena. Pero espero que con el tiempo, y los más grandes ya lo saben, sepan ponerse en mi lugar y entiendan que hice lo que pude, como pude”, reveló.
Luego se refirió al rol de Bautista, su segundo hijo, hoy de 15 años. "Él pasó a ser una especie de viudo. Todas mis fotos de Blanca son con Bautista. Le arrancaron su historia. Pero pudo asimilar muy rápido todo y hoy es un chico grande, maravilloso”, detalló.
“Cuando estábamos enterrando a Blanca, me dice ‘Papá, ya está. Vamos’. Yo estaba paralizado, no me quería ir. Y él me dice ‘Blanca ya no está ahí, Blanca está en tu corazón’. ¡Un niño! Era lo que necesitaba escuchar en ese momento", recordó Vicuña muy emocionado.
“Siempre está el que te dice ‘dale loco, soltá’. ¡Soltá las pelotas! Yo todavía estoy de la mano con mi hija. Y no voy a soltar porque cuando pase del otro lado voy a seguir de la mano con ella”, manifestó con energía.
“La muerte es lo único que nos une. Queramos o no, nos da tanto miedo que nos pegamos unos con otros para ver si entre todos podemos entender algo tan difícil de entender o explicar”, completó.