El viernes se conoció que Betina Ferriols, una de las hijas de Beatriz Salomón, fue echada de su casa por el cirujano Alberto Ferriols en el marco de un episodio confuso y en medio de una serie de graves acusaciones que la joven de 18 años lanzó contra su padre. De acuerdo a lo que se supo, el calvario viene desde hace tiempo y esta situación fue la gota que terminó llenando el vaso.
Todo ocurrió el jueves a la noche cuando, después de una discusión en donde el hombre le dijo que tenía que sacar al perro del departamento porque ahora él iba a vivir ahí, ella determinó refugiarse en la casa de sus tíos y luego hizo una denuncia por amenazas. “La figura es coacción agravada porque nos las dejaba ver al resto de la familia”, contó Andrea Taboada en “LAM”.
La periodista es una de las piezas clave de esta historia ya que Betina se comunicó con ella porque sentía confianza en ella y en Ángel de Brito: en ese entonces le contó lo que estaba pasando, pero en el ciclo decidieron esperar a que se haga efectiva la denuncia en la justicia para abordar el tema. Por eso salió a la luz hace pocos días.
Pero ahora, Betina dio un nuevo paso en su lucha contra Ferriols ya que se reunió con un abogado, consiguió un botón de pánico por parte de la Justicia y se dispuso una consigna policial en la puerta de su casa, aunque actualmente está viviendo con sus tíos.
“Estuvimos con un abogado en su despacho que estuvo analizando la situación. Va a comenzar un proceso judicial contra su padre por todo lo que ella viene contando, pasando y sintiendo. Ella lo que quería es que yo estuviera presente en la reunión”, detalló la panelista visiblemente conmovida.
“La charla por momentos era complicada porque estaba muy frágil emocionalmente porque entiende que es su hermana la que está del otro lado también. Hay algunas cosas que yo no puedo mencionar ni revelar, lo tendrá que hacer ella o su abogado”, explicó.
De acuerdo a lo que se sabe, el proceso judicial avanzará con una citación a Ferriols, a los testigos (entre los que estaría su propia hermana) y ella brindará su testimonio.
“Es una chica mayor, tiene 18 años, y tiene todo el derecho de hablar, pedir en la Justicia y sentirse defendida y contenida. Es por eso que el jueves a la noche hizo la denuncia y el fin de semana la fiscalía dispuso que le llegue un botón antipánico”, completó Taboada.
Habló el hermano de Beatríz Salomón
Cuando la situación estalló el jueves, la joven decidió comunicarse con Liliana y Daniel, el hermano de su mamá, con el objetivo de poder encontrar refugio.
“Cuando nos encontramos estaba temerosa porque le dijeron de nosotros un montón de cosas que no corresponden a la realidad. Hasta que de a poco fue asimilando que iba a estar bien con nosotros y que iba a perder este miedo. Por eso tardó tanto en hacer la denuncia”, contó el hermano de la artista fallecida.
“Si viene tu sobrina y te pide auxilio frente a una acción que le ocurre frecuentemente, vos tenes que auxiliarla. Tuvimos que esperar a que ella esté en condiciones. En ningún momento la influenciamos: la protegimos y la ayudamos para su propio bienestar”, detalló.