Gabriela Sabatini no estará en el casamiento de su sobrina Oriana, que este sábado por la tarde está contrayendo enlace con Paulo Dybala.
La mejor jugadora del tenis argentino, que tiene 54 años, decidió quedarse en Europa, donde reside desde hace años. Sobre las razones que la hicieron tomar esta decisión se dijo mucho -que está enemistada con su hermano Osvaldo por la sucesión de los bienes de su madre, que la familia de su hermano no acepta su relación con Luján Grisolía, etc-.
Sin embargo, ninguna de estas versiones ha podido ser comprobada y solo ellos saben si existe o existió una pelea que los distanció como familia. Catherine Fulop, por su parte, habló del tema con los medios y dijo que ella no habló con su cuñada en 30 años.
Mientras tanto, Gaby Sabatini sigue con su vida. Hace pocos días estuvo presenciando la final de Wimbledon, donde es invitada especial, inclusive a los festejos de los campeones.
Ya de regreso a su casa, vale destacar que la campeona reside en Zurich, Suiza, donde asegura sentirse contenida por amigos que conoce desde los 15 años. Además, Gabriela destaca la tranquilidad del lugar, una paz que dijo que necesita para "sentirse libre". Vecina de Roger Federer, contó que no es raro para ella encontrarlo de vez en cuando.
En este lugar, la ex tenista puede dar rienda suelta a su amor por el ciclismo de ruta, deporte que practica a diario.
Sabatini encontró en Suiza un paraíso ideal para el deporte, especialmente para practicar ciclismo en la ruta. "En Suiza tenés a diez metros veinte montañas, entonces es muy fácil entrenar y ponerse bien en forma. Hace unos años hice el Tour de France de aficionados. Fue agotador pero buenísimo, porque podés ver de cerca a los profesionales", contó hace un tiempo.
Hoy, la ex ganadora del US Open en 1990, reparte su vida entre los viajes y su marca de perfume, un emprendimiento al que le dedica energía y tiempo y, si bien el tenis no es su prioridad, asegura que siempre le va a estar agradecida.
"Quería ser una persona más normal, era muy fuerte el deseo en mí de ser una persona normal, de descubrir la vida y todo lo que tuviera para ofrecerme", dijo a revista Viva en referencia a su retiro a los 26 años del tenis, deporte al que hoy vuelve solo por placer.
Gabriela estudió alemán, italiano, le encanta cantar en la intimidad y no descarta la posibilidad de ser actriz.
Gabriela asegura que hacer deporte es su cable a tierra, la purifica y la ayuda a mantenerse muy bien física y mentalmente.
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