Jimena Monteverde es la encargada de diseñar y preparar el menú que cada fin de semana se sirve en las mesazas de Juana Viale. Sin embargo, supo ganarse un espacio que va más allá de la cocina y los platos gourmet, las recetas veganas y los postres muy elaborados.
Espontánea y divertida, esta capricorniana de 48 años se animó a recorrer un camino de complicidad con la conductora que los seguidores del ciclo aman. Su estilo de cocinar, con recetas prácticas y sencillas, es otro de sus puntos fuertes, el mismo que le permitió crecer en el rubro y ser hoy una de las más respetadas de la televisión, haciendo arte con los alimentos en tres programas: Expertas TV, por Canal 9 y Como todo, por NetTV, además de Los Almuerzos de Mirtha Legrand.
Pero eso no es todo. Jimena además, cocina en su casa, donde vive con Mariano Monteverde (62), su marido, y su hija Amparo, de 24. El hijo mayor, Victorio, de 27, ya voló del nido y formó un hogar con su novia. ¿Cómo hace? Jimena dice que el secreto es ser una mujer resolutiva y rápida.
- Se te ve una persona extrovertida y práctica. Pero, ¿cómo sos en la intimidad, detrás de cámaras?
-Igual a como se me ve en la televisión. Soy resolutiva, rápida, estoy como siempre enchufada, no paro un minuto. Llego a mi casa, cocino para la familia, para las redes y cuando me lo piden, también para mis hijos, que a veces me dicen que quieren llevar una torta o un budín al trabajo. Soy así, trato de cumplir con todo lo que me piden.
- Sos práctica, tipo al pan pan al vino vino…
-Si, si, tal cual, no doy mucha vuelta, directamente encaro y así estoy.
- Para rendir con todo lo que hacés te debés levantar temprano y ser la última en acostarte...
-No, no para nada. A la mañana me gusta dormir, la verdad es esa. El ciclo de Net TV por suerte no sale temprano, va cerca del mediodía, entonces me permite tener un ratito más para dormir. Pero sí me acuesto muy tarde, casi a la madrugada, todos los días. Pero odio levantarme temprano. Esa gente que se levanta temprano y hace gimnasia... yo no podría. Prefiero dormir, levantarme tranquila con mi mate, con mi tostada y después arrancar el día. Puedo estar hasta las 3 de la mañana, pero a la mañana necesito dormir.
-¿Te quedas hasta tarde preparando tus programas, tus recetas?
Todo. Me quedo buscando recetas, escaneo fotos, de todo. Ahora además como estoy remodelando mi casa -quiero tener la cocina que soñé toda la vida-, me la paso buscando ideas y cosas que puedo necesitar. También estoy remodelando el baño de mi casa, donde vivo hace 23 años, así que me quedo buscando de todo.
El backstage de la nota
- Dijiste que no sos de esas mujeres que se levantan temprano para hacer gimnasia, ¿haces algo de actividad física?
-Hago gimnasia tres veces por semana con mi cuñada que es personal trainer y me obliga a hacer actividad física, porque no soy de esas que le encanta hacerlo. Así que lo hago por obligación, tres veces por semana cuando vengo del trabajo. Intento cuidarme lo más que puedo, muy simple lo mío porque no soy muy dedicada, pero intento cuidarme.
Jimena mamá todo terreno
- ¿Y como mamá como sos?
-Mis hijos tienen mucha libertad pero desde chiquitos los criamos con la idea de que mamá y papá son las personas con las cuales hay que contar siempre. Ellos son de consultar mucho, de hablar mucho. En casa hablamos de todo tipo de temas, no hay tabú de nada, ellos saben que pueden contar con nosotros siempre, somos como papás amigos de los hijos, así que en ese sentido ellos son mi prioridad ante todo siempre.
- Tu hijo ya se fue a vivir con su novia.
-Si, Victorio está de novio hace diez años, así que su novia, Josefina, es como una hija más, con la cual nos llevamos muy bien. Ella trabajó conmigo cuando yo tenía el restaurante donde daba clases y hacía catering, Lo de Jimena. Lo cerré en 2015, en realidad era como un restaurante a puertas cerradas y hacía mucho eventos y daba clases. Y Amparo, que estudia ingeniería en alimentos y se recibe este año, está de novia con Olaf, que tiene su emprendimiento gastronómico.
- ¡Todos dentro del mismo rubro!
-Sí. Y Victorio me hacía toda la parte comercial de mis trabajos… pero como tenemos dos personalidades muy diferentes, él es muy estructurado y prolijo y yo soy un desastre, nos llevábamos mal, nos puteábamos todo el tiempo. Entonces dijimos "para llevarnos bien no tenemos que trabajar juntos", así que desde hace dos años tengo una persona que me maneja todo lo comercial. Pero él se encargó de que estuviera todo perfecto. Mi hijo es muy cariñoso, él quería que yo me sintiera cómoda, que todo estuviera bien, es muy contenedor.
-¿Te ves abuela joven?
-Sí, me encantaría, pero por ahora no está en los planes. Obviamente me critican porque dicen que sería muy malcriadora, y calculo que voy a ser así.
- Te llamás Jimena Olleac, pero adoptaste el apellido de tu marido...
-Adopté el apellido de Mariano porque arranqué con el periodista Oscar "Cholo" Gómez Castañón, amigo de mi marido, que cuando me presentó dijo Jimena Monteverde. Me aclaró que le parecía más "televisivo" que Olleac, "va a pegar más", dijo. Y así quedó, le debo una parte a mi marido.
Acerca del amor
- ¿Qué te enamoró de Mariano?
-Creo que el humor. Mariano tiene muy buen humor y además es una persona muy contenedora, que siempre está, que está pendiente si estás bien, si estás mal, siempre haciéndote sentir que sos su prioridad. Es un tipazo y eso fue lo que me enamoró.
- También te habrá gustado...
-Por supuesto, pero más allá de eso tiene una personalidad muy fuerte, es muy seguro de sí mismo, es muy divertido. La gente que lo conoce dice "ah, con razón", porque es muy divertido.
- Siendo tan joven -lo conociste a los 18 y te casaste a los 20 con un hombre 15 años mayor que vos y amigo de tu papá-, ¿cómo lo tomó tu familia?
-Fue muy simple, muy fácil, enseguida cayó bien. Creo que mi familia lo quiere más a él que a mí (risas)… Y además, como te digo, así como se preocupa por nosotros se preocupa por mis padres, mis hermanos, es una persona que siempre está cuando la necesitás. Muy presente. Todo fluyó con naturalidad.
- ¿Cómo era cuando los chicos eran chicos, te ayudaba?
-No cambiaba pañales, solo le tocó hacerlo en Brunei, porque yo trabajaba y Victorio era chico y no le quedaba otra.
- ¿En Brunei?
-Sí, me fui a trabajar a Malasia cuando Victorio era chiquito y él vino conmigo. Ahí sí lo tuvo que asistir porque yo me iba temprano y volvía tarde. Pero más allá de eso, con los chicos siempre fue de llevarlos y traerlos al colegio, a los médicos. Cuando ellos eran chiquitos yo trabajaba mucho, tenía una empresa de catering y él me los llevaba para amantarlos en la madrugada, siempre estuvo muy presente, es mi mano derecha.
El plato preferido de Mariano
-Una vez contaste que él fue el único hombre en tu vida.
-Sí, es verdad.
-¿Ese detalle te pesa?
-No, para nada. Obviamente en la vida se te cruza gente por la cual a veces decís… ¿y si pruebo? Pero siempre estuvo más allá de todo el amor. Hemos tenido un montón de crisis y aparecieron oportunidades, pero lo elegí a él como compañero de vida y estoy feliz con él.
- Cuando participaste del Bailando por un sueño de Showmatch en 2011, estuvieron separados porque él no aceptó que participaras del certamen, ¿no es verdad?
-Sí, estuvimos un año separados. Yo pensé que ya no iba a volver o que ya no íbamos a volver a ser lo mismo, porque fue una crisis muy terrible… Pero después se superó y volvimos. Son muchos años de estar juntos y el que diga que no tiene crisis o que no pensó en tener otra relación con otra persona, miente. Pero uno decide también por el amor… si no hay amor no hay chances. Pero cuando hay algo, las cosas vuelven a estar como antes o aún mejor.
- ¿Volverías a bailar en Showmatch?
-No creo, en este momento no me siento como para encarar algo semejante. No digo nunca más, porque a mí me re contra divierte, la pasé espectacular, te tratan como una reina y quedabas hecha una diosa, veo las fotos y no puedo creer que sea yo, se te transforma el físico, increíble... Pero no creo que en este momento pueda volver a hacerlo porque no estoy teniendo tiempo y además tengo miedo de lastimarme, ya estoy grande.
- ¿Te volvieron a llamar en estos años?
-Sí, me volvieron a llamar pero les dije que no, mi marido tampoco quiere, pero no iría porque él me lo pidiera, él sabe que voy a hacer lo que quiera, pero por el momento no lo haría.
- Hace 30 años que se conocen y llevan 28 de casados, ¿cuál es la fórmula?
-Para mí no hay fórmula. ¿Viste que se dice que cada pareja es un mundo? Bueno es así, es un mundo y cada uno lo va construyendo como puede. La vida de pareja es re difícil, hay días que lo quiero matar y otros que lo amo y no podría vivir sin él… y es así. Y de repente también se te cruza alguien y decís "hay dios mío si largo todo y me voy con esa persona"… pero bueno, uno decide en base a los sentimientos.
Su relación con Juana Viale
- Pasemos al trabajo, en cámara se te ve una relación casi de amigas con Juana, ¿es así, son amigas?
-Bueno, la verdad que amigos es una palabra muy grande, yo realmente tengo pocos amigos, solo los de toda la vida. Cultivo la amistad con poca gente. Y a Juana la conozco desde hace muy poco tiempo, desde el año pasado en realidad, pero no me explico por qué, pero siento un cariño de verdad... ¿viste cuando sentís que a una persona la querés de verdad…? Y más allá de que cultivemos una amistad más adelante, tenenos muy buena onda, mucha química, nos matamos de risa.
Las dos tenemos algo en común: no nos importa el qué dirán y me parece que eso ha pegado. Ella es muy segura de sí misma, entonces la idea de ridiculizarse, matarse de risa o decir algo que no corresponde, no le importa. Y eso hace que nos llevemos bien y haya esa frescura en el programa. No hay nada guionado y esas cosas que surgen en el momento son las más divertidas, como las barbaridades que decimos detrás de cámara que no se ven. Eso es lo mejor que nos pasa y que traspasa la pantalla. Ojalá en algún momento podamos ser amigas y salir a tomar algo, juntarnos.
- En un vivo de Juana, ella manifestó que le gustaría cocinar con vos en su casa…
-Sí, el cariño que surgió entre las dos va más allá del programa y es bien distinto de lo que puede pasar con conductores de otros programas, donde surge una relación de trabajo y nada más. Acá hay algo que hay que aprovechar porque no es usual. La gente que trabaja en la tele tiene mucho ego, muchos celos o miedo de que vos le puedas hacer sombra y acá no hay nada de eso. Y más allá de que siempre la respeto porque es la conductora del programa y porque se lo merece, hay una complicidad diferente y una amistad que se está generando que está buenísima.
- ¿Qué te gustaría hacer que aún no hiciste en tu carrera? ¿Volverías a ser jurado, como en "El Gran Premio de la Cocina"?
-No, jurado no me va mucho. Ya probé con "El Gran Premio de la Cocina" y no es algo que me vaya demasiado, no me gusta mucho. No me sentí muy cómoda en el plan de juzgar, tal vez si es algo de famosos y es parte del juego, tal vez lo haría. Pero cuando es gente que está ilusionada y con tantas esperanzas y sabés que por una devolución le podes hacer mal, no me gusta.
Sí, me gustaría hacer una serie de viajes a través de la cocina por el país o el exterior. Eso me encantaría porque tengo excelente relación con la gente. Me encantaría viajar y cocinar en distintos lugares.
Fotos: Chris Beliera.
Producción: Marite Rizzo.
Armado de tapa, gif y retoque digital: Gustavo Ramírez
Edición de Video: Cristian Calvani.
Peinó: Karina Lozupone
Maquilló: Mariana Paz con productos Inglot
Ropa: Naima y Ciprita
Agradecemos a Belén Lanosa y a L'Hotel Palermo donde se realizó la producción.
