La presentación que hizo ayer Britney Spears frente a la Justicia fue realmente estremecedora. La princesa del pop está, desde 2008, sujeta a severas restricciones legales en cuanto al manejo de su vida que le impuso su propio padre luego de que ella manifestara problemas psicológicos que la mostraban "fuera de control".
Durante la audiencia, que se realizó de manera virtual, Britney leyó una exposición que duró alrededor de 20 minutos en los que brindó estremecedores detalles de cómo es su vida día a día bajo la tutela paterna.
"La tutela de mi padre no me deja vivir mi propia vida. Debería haber terminado hace años. Quiero que termine sin ser evaluada", dijo Spears por videoconferencia.
Es la primera vez en 12 años que la cantante se manifiesta en la corte y que se atreve a realizar este tipo de solicitud, ya que desde ese tiempo su padre no sólo tiene el control de sus finanzas, sino de su vida personal, al que calificó como "abusivo".
"Interfirieron en mi vida, así que siento debería ser una audiencia abierta en la corte y deberían escuchar y oír lo que tengo que decir", manifestó Britney luego de que una abogada intentara mantener la audiencia en privado.
Con respecto a su vida personal, Britney -que se encuentra en pareja con Sam Asghari desde 2017- dijo: "Quiero casarme, quiero volver a tener hijos. Pero mis tutores no dejan que vaya al médico para sacarme el DIU, porque no quieren que tenga hijos", denunció la cantante, que ya es madre de Sean (15) y Jayden (14) Federline.
La cantante añadió: "Merezco tener los mismos derechos que cualquiera a formar una familia, tener hijos o de decidir lo que fuera. Señoría, no soy la esclava de nadie", remarcó.
Durante su exposición, que duró alrededor de 20 minutos, Britney brindó detalles de los tormentos cotidianos que vive a diario por un control que consideró "abusivo".
De acuerdo al sitio TMZ, la cantante dijo que no tiene ningún tipo de privacidad y que a veces, en su propia casa, no le dejaban ver a su novio o a sus hijos. "Mis tutores violan mi privacidad e incluso me ven mientras me desnudo".
Impedida de trabajar libremente
La artista también hizo referencia a lo sucedido durante el tour 2018 y a la suspensión de su show en Las Vegas en 2019. Según la cantante, le hicieron firmar un contrato "apenas había dejado el escenario" y que sufrió amenazas cuando comenzó a resistirse a continuar con el show o a realizar cambios en la coreografía.
En este sentido, detalló que fue "forzada" a hacer una residencia en Las Vegas, donde protagonizó el show "Britney: piece of me" entre 2013 y 2017.
Primero, se vio "forzada" a firmar el contrato para iniciar el tour, según consigna la revista Variety. "Mi manager dijo que si no lo hacía, me tendría que buscar un abogado. Mi propio manager podría demandarme si no continuaba con el tour. Me dio un montón de papeles mientras salía del escenario y me dijo que tenía que firmarlos. Fue muy amenazante, tuve mucho miedo", relató.
Luego enumeró problemas en los ensayos y desmintió que ella no colaborara con los bailarines. "Lo que dicen mis managers me causa gracia", dijo, antes de indicar que ella misma les enseñaba pasos de baile.
"Cuando decía que no a algún movimiento en los ensayos, era como si hubiera puesto una bomba". Y remarcó: "Señoría, no soy la esclava de nadie. Puedo decir que no a un paso de baile".
Lo peor llegó cuando consideró que cuatro años en Las Vegas habían sido suficiente y que necesitaba "parar un tiempo". Por este motivo, afirmó: "Le dije al manager que no quería seguir", contó sobre la droga que empezaron a suministrarle cuando se resistió a seguir con el espectáculo. “Dejaron de darme los medicamentos que había tomado los últimos cinco años y me dieron litio. Es una droga fuerte, era como si estuviera borracha", describió, y negó tomar alcohol. Responsabilizó a su terapista por el cambio de medicamento.
Pero los conflictos se agravaban después de cada acto de resistencia en un contexto de "control abusivo", tanto es así que su segunda residencia, con el show "Britney: Domination", quedó cancelada tras esos inconvenientes.
Su tratamiento, otro tormento
"Me hacen sentir que vivo en un programa de rehabilitación y no en mi casa. Haré terapia una vez por semana -no tres- porque lo necesito", mientras reveló que no desea asistir más al centro y que desea que el terapeuta asista a su domicilio, ya que según sus dichos, su familia se encargó de exponerla públicamente para poder, así, manipularla: "Hicieron una elección inteligente con uno de los lugares más expuestos de Westlake, en el cual ayer los paparazzi me tomaron fotos saliendo en llanto del lugar. Es humillante y desmoralizante".
En este sentido, enfatizó su deseo de terminar con la tutela sin necesidad de pasar por una instancia de observación: "Quiero que mi terapeuta me vea en mi casa. No quiero ir a más Westlake y ser humillada por los paparazzi que se ríen mientras lloro".
Por eso, dijo, quiere demandar a su familia y terminar con la tutela, cuyos términos se mantenían en secreto desde 2008. "Me obligaron a decir que soy feliz. Era mentira: no soy feliz, no duermo bien, estoy deprimida y lloro todos los días", expresó Britney. Y pidió a los jueces: "Las personas que me hicieron esto no deberían poder escaparse de la Justicia tan fácilmente".
