La lucha de Britney Spears contra su familia no tiene fin. El jueves por la noche, la princesa del pop emitió a través de sus redes sociales un extenso comunicado en el que cargó munición pesada contra su hermana Jamie Lynn por el libro que publicó, “Things I Should Have Said” (Cosas que debería haber dicho), en el que habla de su turbulenta relación.
"Miré mi teléfono y vi que mi hermana hizo una entrevista para promocionar su libro... Lo vi con 40 grados de fiebre. Y en realidad fue agradable tener fiebre tan alta porque debí resignarme a que no me importara", comentó Britney en Twitter.
“Me molestó que mi hermana dijera que mi comportamiento estaba fuera de control. Ella nunca estuvo muy cerca mío hace 15 años, en ese momento. Entonces, ¿por qué está hablando de eso a menos que quiera vender un libro a costa mía? ¿De verdad?", agregó Spears, enfurecida con la entrevista que dio Jamie el pasado 12 de enero en Good Morning America.
“Mi familia arruinó mis sueños e intentó que yo pareciera loca. Les encanta derribarme y herirme, así que estoy asqueada de ellos”, concluyó Britney, muy enojada.
Pero la estrella de Zoey 101 no se quedó callada y contraatacó: "Odio reventar la burbuja de mi hermana, pero mi libro no es sobre ella. No tengo la culpa de haber nacido Spears también, y que algunas de mis experiencias la involucren. Trabajé duro desde antes de ser adolescente, y construí mi carrera a pesar de ser solo la hermana menor de alguien.
"No hay lados y no quiero drama. Pero digo mi verdad para sanar mi trauma, para poder cerrar este capítulo y seguir adelante, y deseo que mi hermana pueda hacer lo mismo. No importa lo que pase, siempre amaré a mi hermana mayor y estaré aquí para ella. Es hora de poner fin al caos malsano que controló mi vida durante tanto tiempo", finalizó Jamie Lynn Spears.