Brooke Shields lanzó recientemente Beginning is Now, una comunidad digital donde mujeres de todas las edades encuentran apoyo en otras para reforzar su autoestima, sabiduría, optimismo y humor, con el objetivo de desarrollar sus vidas exprimiendo al máximo sus posibilidades.
Tras haber sufrido un duro accidente a principios de año, en el que se rompió el fémur y tuvo que volver a aprender a caminar, experiencia que la hizo reflexionar en varios sentidos. "Nos hemos pasado la vida haciendo las cosas según las reglas y ahora estamos escribiendo las nuestras", dijo en una oportunidad.
Según sus reglas, también hay una forma de sacar el máximo partido a tu belleza. Se puede ver en cada una de sus apariciones públicas, lo que le convierte en un referente para las mujeres que, como ella, quieran vivir la madurez a partir de looks glamorosos, sencillos y, más que nada, favorecedores. Pero sobre todo, que sepa potenciar las cualidades esenciales de cada una.
La actriz tiene como una de sus marcas registradas sus cejas tupidas, algo que no solo le da personalidad, sino que ahora -a sus 56 años- son una de las claves de su make up, ya que enmarcan bien el rostro. En cuanto a su pelo, siempre lo tuvo larguísimo y muy cuidado.
En la gala de otoño del American Ballet Theatre, lució su larga melena castaña con grandes ondas marcadas que realzaban el volumen, cuerpo y brillo de su cabello. Y en sintonía, un maquillaje suave y nada sobrecargado basado en el tratamiento de piel para lograr un acabado luminoso, con un toque de rubor en las mejillas. En los labios un color neutro, de la familia de los nude, para no sobrecargar su estilismo dado el vestido de encaje rojo que lucía. Y para el maquillaje de ojos, unas suaves sombras para matizar y máscara de pestañas.
Sus aciertos se basa en el autoconocimiento: conoce sus rasgos más favorecedores y los potencia sin necesidad de recurrir a grandes elocuencias de maquillaje y peluquería. Sigue la consigna de "menos es más" y podemos decir que es una gran ganadora.