En 2018, Cecilia Bolocco vivió el momento más duro de su vida: tuvo que enfrentarse al diagnóstico de cáncer de Máximo, su hijo. Le habían dado dos años de vida. Ayer, en un vivo contó cómo superó la experiencia y se permitió darle consejos a sus seguidores.
"Quiero contarles tantas cosas. Como ahora uno no se pueden juntar con amigas, las tengo a ustedes ahí", comenzó a decir en el Instagram Live que hizo ayer por la noche. "Cuando yo vivía tan atormentada y decía una frase que nunca me voy a olvidar de Mafalda: Por favor, paren el mundo que me quiero bajar", destacó.
Mirá el vivo:
"Ahora no vivo más atormentada", aseguró. "Y quiero ayudarlos a salir de ese estado no óptimo, depresivo, medio melancólico, triste. No vale la pena. Aunque tengas el problema más grande, no vale la pena que todo el día desaparezcas en medio de ese dolor. Creánme", enfatizó.
Y se refirió al dolor que ella tuvo que atravesar: "Estuve de visita en el infierno junto a mi hijo, podría decir. Situaciones muy complejas y realmente hablando de vida y muerte. Y aún así encontrábamos el espacio para sonreír, para estar felices, para disfrutar porque la vida es cada instante a la vez. Uno se proyecta en el mañana, se imagina lo que puede pasar, tiene miedo, se aflige, el pronóstico de mi hijo en ese sentido era malo. Pero hay que olvidarse de eso y vivir el presente. Solo es el presente que es un segundo interno. Es la vida".
Y contó cómo lo resolvió ella: "Pedía las cosas al mercadito por internet, me lo traían, le cocinaba a mi niño y nos entrenteníamos aunque a veces él no se podía levantar. Pero no importa, era el regalo más lindo".
Y recomendó: "Dense cuenta que aún así, en medio de una tormenta con el problema más serio, lo mejor es estar en el buen animo, con energía, con positivismo para enfrentar la situación. Esa es la mejor manera de resolver un problema, sino ¿cómo lo vas a resolver? ¿Destruido?: No. Y también hay que dejar espacio para que en medio de esa tormenta, puedas ver el camino de salida o la esa persona que va a llegar con la gran respuesta y con esa ayuda que estás esperando. Hay que dejar que el universo se manifieste y tenés que estar tranquilo y dispuesto a escuchar esas señales. A pesar del dolor propio, ayudar al que también sufre. Siempre hay alguien a quien ayudar", concluyó.