La princesa Charlene de Mónaco reapareció en público este fin de semana. Junto a su marido, el príncipe Alberto caminó por los boxes del Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo y ambos saludaron a varios famosos que se dieron cita en el lugar.


El dato de color que no pasó inadvertido por los presentes fue el hecho de que Charlene y Alberto aparecieron muy cerca el uno del otro y sonriendo, un gesto que hacía tiempo no se veía.
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Vale recordar que la princesa viene de pasar varios meses internada en una clínica de rehabilitación mental, tras su permanencia en Sudáfrica. Y que se mantuvo alejada de los actos públicos por un año. Reapareció en las Pascuas de ese año y desde entonces ha hecho solo un par de presentaciones públicas. Por esta razón, verla caminar de la mano de su esposo, con buen talante, no deja de ser una buena señal, que habla a las claras de su recuperación.
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En esta oportunidad la princesa usó un diseño de vestido azul sobre pantalón blanco, stilettos negros y anteojos del sol al tono. Fiel a su estilo actual, llevó su cabello cortísimo y platinado prolijamente peinado hacia un costado.
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Esta es la prueba irrefutable del único momento de felicidad en la vida de Charlene de Mónaco






