Charlotte Casiraghi da pocas entrevistas (o casi ninguna). Por eso, esta semana se convirtió en tendencia al ser tapa de "Town & City", en donde contó cómo es su vida hoy. La entrevista está acompañada de fotos increíbles.
A los 36 años, el descendiente de la Casa Grimaldi, la dinastía gobernante de Mónaco, deja en claro que no quiere destacarse por haber nacido con una corona. Prefiere el perfil bajo para poder dedicarse realmente a lo que más le gusta: ser mamá y una apasionada por la filosofía, ciencia que se puso a estudiar durante la pandemia. "Siempre está la sorpresa: 'Oh, ¿en serio? estás estudiando? Pensamos que estarías sentado junto a la piscina y relajándote'", comenta Casiraghi.
Charlotte sigue siendo la undécima en la línea de sucesión al trono monegasco y la descendiente más glamorosa de un linaje histórico. Heredó la elegancia y el glam de su abuela, Grace Kelly. Su vida hoy se divide en ser mamá de dos niños, Raphaël, ocho, y Balthazar, cuatro, y organizar los Rencontres Philosophiques, una conferencia mensual de filosofía en Montecarlo que organiza con Maggiori, con quien Casiraghi también coescribió The Archipiélago de pasiones , un libro de ensayos filosóficos, en 2018.
La lección que le dio Carolina de Mónaco, su madre
Aseguró que fue su madre, quien predicó con el ejemplo y le enseñó a cómo navegar la vida pública con aplomo: "Que por muy exitoso que seas, por muy bien que creas que lo has hecho, siempre tienes que mantener esas exigencias... Y eso es algo que tiene mi madre, ese sentido del esfuerzo y la disciplina”.
“El hecho de que otras personas puedan estar interesadas en tu vida no es necesariamente algo de lo que debas estar orgulloso o abrumado, porque al final lo más importante es lo que construyes personalmente y para las personas que te rodean. No puedes darle demasiada importancia a lo que otras personas piensan de ti. Lo que significa que si voy a un restaurante y hay personas que me miran, de alguna manera simplemente no lo veo. No porque no sea consciente. Es solo que es algo a lo que he decidido no darle importancia. De lo contrario, te estás asfixiando", expresó.
El mejor tesoro: prendas de Grace Kelly, la abuela
Charlotte confesó que aunque tiene varias piezas del guardarropa de su abuela, la mayoría está archivada en el palacio. “No voy a decirte, 'Oh, me pongo esto para el almuerzo en casa'”, pero admite que tiene varias bufandas de muselina y un traje de falda de tweed que fueron de Grace Kelly. “Pero a veces puedo usar la chaqueta con una camisa”, dice y agrega que con la ropa de su madre es mucho más fácil. Podemos ir a su armario.
En cuanto a su look para todos los días, prefiere el estilo deportivo: "No es que necesariamente me guste vestirme así, pero con los niños no tengo espacio en mi mente para elegir un atuendo genial”, comenta.
Mamá full time
Cuando está en Mónaco (vive cerca de sus hermanos Pierre y Andrea y sus familias, y los primos juegan juntos a menudo), ella misma se encarga de llevar e ir a buscar a los chicos al colegio. Cuenta que les limita su tiempo frente a la pantalla. “Yo diría que el día típico no es tan emocionante o diferente al de muchas mamás”, dice ella.
Los hijos de Charlotte aman leer (igual que ella): Raphaël tiende a los cómics clásicos como Tintín y los Pitufos y recientemente le encantó El Principito, mientras que Balthazar disfruta de la mitología griega, especialmente las historias sobre Zeus y Hércules.
"Creo que cada día tiene momentos duros y sorprendentes. Todos los días pasas por momentos en los que te preocupas por tus hijos o cuando te agotan, y luego pasas por momentos en los que compartes tanto con ellos y ni te cuestionas el hecho de que ellos son lo más importante en tu vida", reflexiona.
"Cuando te conviertes en madre está el hecho de que tu madre acepta que no es la única que es madre. Y eso es muy liberador. Muchas mujeres sienten que tienen ese poder también, de dar vida, y no es algo que solo le deben a su madre. Entonces, por supuesto, reflexionas de manera diferente… Porque la relación madre-hija es muy compleja", dirá sobre Carolina de Mónaco.
Y aclara: "Trato de no hablar de mi relación muy privada con mi madre, y no necesariamente quiero revelar todo lo que está pasando entre nosotros, pero siempre es ambivalente. Siento que incluso cuando tienes tus propios hijos, todavía estás luchando por tener tu propio espacio".