El próximo 7 de diciembre será su cumpleaños. Una fecha marcada en rojo en el calendario de la familia Orange. A partir de ese momento, la princesa heredera, hija de los reyes Guillermo y Máxima, comenzará una nueva e importante etapa en su formación para algún día ejercer el papel que a día de hoy lo tiene a su padre.
Cumple 18 y tiene nuevos derechos
Tal y como han comunicado fuentes oficiales, la princesa de Orange será presentada al Consejo de Estado el miércoles 8 de diciembre de 2021 por la tarde por su padre, presidente, además, del Consejo de Estado. El artículo 74 de la Constitución holandesa establece que la princesa tiene un puesto en dicho organismo "por derecho" desde su decimoctavo cumpleaños.
Un acto de gran envergadura institucional que se celebrará en el salón de baile del palacio Kneuterdijk, en La Haya, que por supuesto no se perderá su madre, según han explicado desde la Casa Real holandesa.
Está previsto que tanto la princesa Amalia como el presidente y el vicepresidente, Thom de Graaf, pronuncien un breve discurso durante esta reunión extraordinaria tan significativa en la vida de la joven heredera.
El Consejo de Estado consta de setenta consejeros de Estado y, según explican desde la Casa Real, es un asesor independiente del Gobierno y el Parlamento en materia de legislación y gobernanza, y es el tribunal administrativo general más alto de los Países Bajos. Estas tareas son realizadas por dos departamentos separados: la División de Asesoramiento y la División de Jurisdicción Administrativa.
Una planta de lima muy importante
La Constitución de los Países Bajos estipula que el rey es presidente del Consejo de Estado. Esta es una función ceremonial, porque la gestión diaria recae en el vicepresidente. La reina Máxima también es miembro del Consejo y de la División de Asesoramiento desde octubre de 2004. La princesa de Orange, al igual que la reina, pronto podrá participar en las reuniones de la División Asesora aunque en la práctica no tendrán una participación sustancial ya que no tienen ni tendrán derecho a voto.
Para conmemorar la ocasión, por invitación del Consejo de Estado, la princesa de Orange plantará una lima real en el jardín francés del palacio de Kneuterdijk.
Su primera decisión como mayor de edad
Aunque este será su primer gran acto como mayor de edad, su primera decisión respecto a ese momento la tomó hace varios meses, cuando anunció al primer ministro holandés, Mark Rutte, su firme decisión de renunciar a su asignación como princesa heredera y representante de pleno derecho de la institución. De no haber tomado esta decisión, la primogénita de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima recibiría en su cuenta 111.000 euros correspondientes a la parte proporcional de los 24 días restantes del año, del 7 de diciembre al 31 de diciembre.
Una cifra que después, según se hicieron eco periodistas especializados en la familia real holandesa como Rick Evers, crecería hasta alcanzar los 1,6 millones de euros anuales, de los cuales al menos 282.000 formarán su sueldo, por lo que al mes la heredera recibirá nada más y nada menos que 23.500 euros. El montante restante, 1.318.000 euros, sería destinado a diferentes gastos de personal y otras contingencias por el estilo.
"El 7 de diciembre de 2021, cumpliré dieciocho años y recibiré los beneficios económicos de acuerdo a lo que marca la ley, parte como ingresos y parte como asignación para gastos. Me resulta incómodo si puedo ofrecer poco a cambio y otros estudiantes lo tienen mucho más difícil en esta época de coronavirus", explicaba Amalia en dicha carta.
"Por tanto, devolveré los ingresos hasta el final de mis estudios. Además, siempre que no tenga que incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, también reembolsaré la asignación para gastos. Espero que lo entienda. Saludos cordiales, Amalia", se lee como frases finales. Una decisión que parece haber sido muy meditada, pero que no está exenta de problemas legales.
A no ser que se modifique la legislación vigente, la princesa deberá recibir su asignación aunque, tal y como promete en su carta, la devuelva de algún modo aún sin resolver.