Hace más de una semana que el país entero debate lo sucedido entre Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez. Un hecho que en muchos caos se debate puertas para adentro y que, en esta oportunidad, el mundo entero lo comenta.
En la tarde del 16 de octubre comenzaba a escribirse el capítulo más escandaloso de esta historia cuando la empresaria cosmética y el jugador del Paris Saint-Germain se preparaban para asistir a un baby shower.
Personas allegadas a la pareja afirmaron que toda la semana previa el futbolista había estado celando a su mujer pidiéndole el celular y esa tarde, mientras estaban ultimado los detalles para asistir al evento, ella hizo lo mismo.
Hasta ahora los hechos son los conocidos: él le pasó la clave y ella descubrió las conversaciones con la actriz argentina que se encuentra en España... Pero, ¿cómo fue la reacción de ella?
El escándalo en la mansión, en detalle
La imponente propiedad ubicada en el barrio Neuilly-sur-Seine, en las afueras de París, fue testigo de una verdadera batalla campal: una fuente consultada por el sitio MDZ contó que Icardi se estaba terminando de cambiar en su habitación cuando empezó a escuchar los gritos de Wanda que estaba en otra sala de la mansión.
“Mauro venía algo raro, y ella empezó a sospechar que el comportamiento de su pareja no era el de siempre. Y allí sumó: uno más uno es dos, ¡siempre! En Buenos Aires, ¡y en París! Y ella sabía que no tenía que ver con el fútbol, ni con el trabajo en el PSG, ni con nada de eso. Venía por otro lado”, explica esa persona.
“¿Quién es esta mina?”, le preguntó Wanda en medio de un verdadero ataque de nervios al ver las charlas vía Telegram. En ese instante la rubia agarró un mate recién cebado y se lo tiró por la cabeza a su esposo… algo parecido al cenicerazo de Susana Giménez a Roviralta. Las paredes con las manchas verdes del mate fueron limpiadas recién al día siguiente.
“Lo que lloró ella fue nunca antes visto. Se le terminó de romper todo el castillo al volar ese mate. Estaba recién cebado. Decí que le erró y no lo agarró con el agua caliente sino el tema era más grave”, contó esa fuente. Fue allí cuando decidió irse a Milán en un avión privado.