Este miércoles, la NASA advirtió acerca de una tormenta solar que afectará a la Tierra. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, podría causar en la red eléctrica, perturbar los satélites e interrumpir las migraciones de los animales. Además, el aumento de la actividad también podría ser riesgoso para las naves espaciales y los astronautas, afectar a las señales del GPS e incluso afectar la salud de la tripulación y los pasajeros de los aviones.
Esto podría ocurrir este miércoles 3 de agosto, como resultado de un agujero en el sol: son partes más frías y menos densas lo cual significa que ráfagas de viento solar podría escapar más fácilmente al espacio y ser dirigidas hacia la Tierra.
Será una tormenta geomagnética G1
La buena noticia es que en la escala de la NOAA para el clima solar sería una tormenta G1, es decir "menor". Así sería la tormenta pronosticada para este miércoles: los meteorólogos señalan que los vientos solares de alta velocidad procedentes de un agujero en la atmósfera del Sol, chocarán con el campo magnético de la Tierra, desencadenando una tormenta geomagnética menor de tipo G-1 (el rango arranca en G-1 y asciende en gravedad al G-5).
Además, la tormenta podría crear auroras en los cielos de Canadá y en parte de EE.UU., en particular en Alaska, Michigan y Maine. Podría causar pequeñas fluctuaciones en las redes eléctricas y afectar, algunas funciones de los satélites, incluidas las de los dispositivos móviles y los sistemas GPS, detalla LiveScience.
El Sol presenta una actividad que varía según periodos de 11 años de duración, efecto que se conoce como “ciclo solar”, y que se cuantifica en función del número de manchas solares que presenta la estrella.