La comunicación es la piedra angular de las relaciones personales y profesionales. No sólo ayuda a expresar pensamientos y emociones, sino que también fortalece los vínculos con los demás. Sin embargo, en un mundo en donde la tecnología y la velocidad de vida pueden obstaculizar la conexión humana, mejorar las habilidades comunicativas es más crucial que nunca.
"Existen estrategias probadas para mejorar la forma en que nos comunicamos, que facilitan las relaciones más saludables y satisfactorias", determinó el psicólogo Sebastián Ibarzábal (M.N 42.413).
"Es importante comprender la comunicación efectiva, ese proceso de intercambiar información de manera que el mensaje recibido sea el mismo que el mensaje enviado. No se trata solo de hablar o escuchar, sino de asegurarse de que ambas partes entiendan claramente lo que se está compartiendo", determinó el especialista.
Elementos importantes de la comunicación
Ibárzabal enumeró los elementos más importantes para desarrollar una buena comunicación:
Claridad: ser claro y conciso ayuda a evitar confusiones. Usar un lenguaje sencillo y directo para expresar las ideas.
Escucha activa: prestar atención plena a la persona que habla, sin interrumpir, y mostrar interés genuino.
Empatía: intentar comprender los sentimientos y perspectivas de los demás.
Retroalimentación: ofrecer y recibir opiniones constructivas sobre el intercambio comunicativo.
Lenguaje no verbal: gestos, expresiones faciales y postura comunican tanto o más que las palabras.
Consejos prácticos para mejorar la comunicación:
1. Practicar la escucha activa
"Oír las palabras del interlocutor, concentrarse plenamente en el hablante, mostrar interés y no juzgar ni interrumpir. Se puede practicar la escucha activa haciendo preguntas aclaratorias y parafrasear lo que la otra persona dijo para confirmar tu comprensión", aseguró Ibarzábal.
Ejemplo: Si tu pareja te dice que tuvo un día difícil en el trabajo, podés responder: "Parece que fue un día agotador. ¿Qué pasó exactamente?"
2. Usar el "yo" en lugar del "vos"
"En lugar de hacer afirmaciones que puedan sonar acusatorias, utilizar declaraciones en primera persona para expresar cómo uno se siente. Esto reduce la posibilidad de que la otra persona se sienta atacada y se ponga a la defensiva", explicó el especialista.
Ejemplo: En vez de decir "Nunca me escuchás”, intentar con: "Me siento ignorado cuando no prestás atención a lo que digo."
3. Ser claro y conciso
"Evitar las ambigüedades e ir directo al punto. Explicar los pensamientos y sentimientos de manera clara y precisa, evitar el uso de jerga o tecnicismos que puedan no ser comprendidos por la otra persona", declaró Ibarzábal.
Ejemplo: En lugar de decir "Estoy un poco molesto", preferir: "Estoy frustrado porque me siento ignorado en las reuniones."
4. Desarrollar la empatía
"Ponerse en el lugar de la otra persona y tratar de ver la situación desde su perspectiva. La empatía puede desarmar conflictos y ayudar a construir una comprensión mutua", afirmó el especialista.
Ejemplo: Si un compañero de trabajo está estresado, se podría decir: "Entiendo que estás bajo mucha presión con el nuevo proyecto. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"
5. Reconocer el lenguaje no verbal
"El cuerpo puede comunicar más que las propias palabras. Asegurarse de que el lenguaje corporal refleje apertura y respeto", subrayó el psicólogo.
6. Dar y recibir retroalimentación constructiva
"Al dar retroalimentación, ser específico y enfocarse en comportamientos que pueden cambiarse. Al recibirla, mantener una actitud abierta y considerar las críticas como oportunidades para mejorar", desarrolló el experto.
Ejemplo: en lugar de decir "Sos desorganizado", se puede emplear: "Noté que los informes suelen entregarse tarde. ¿Cómo podemos encontrar una solución?
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