Todavía no es adolescente, apenas tiene 8 años y ya alarma con sus actitudes y gestos rebeldes. Hablamos de Charlotte, la hija mayor de Kate Middleton y William. La princesa Charlotte, tercera en la línea de sucesión al trono, no se ve en público con regularidad. Pero cuando lo hace, se destaca por su comportamiento que, incluso, sobresale por el de sus hermanos.
Kate deseó que la tierra la tragara en 2019, cuando vivió un papelón con Charlotte. Habían asistido a la prestigiosa regata de vela en la Isla de Wight y Kate había invitado a su hija a saludar a la multitud. Pero Charlotte decidió sacar la lengua. Su madre la retó pero las cámaras ya habían captado la imagen.
Decidida y audaz, Charlotte siempre se las ingenia para llamar la atención cuando está expuesta a la mirada del público. Desde pequeña, Charlotte se caracterizó por su personalidad dominante, y mchas veces le ha hecho vivir momentos incómodos a Kate.
Ella es una pequeña rebelde, que muchas veces no sigue las reglas, algo que le preocupa mucho a sus padres y en especial a la Corona. Con su irreverencia, espontaneidad, hizo vivir momentos penosos a sus padres en los eventos públicos.
Estefanía de Mónaco, la otra princesa rebelde
Nacida el 1 de febrero de 1965, Estefanía, la tercera hija del príncipe Raniero III y Grace Kelly también ha sido una princesa rebelde. Su adolescencia estuvo marcada por la trágica muerte de su madre en un accidente de coche en el que ella también viajaba. Tenía 17 años.
La princesa, que no era buena estudiante – con sólo 16 años fue expulsada del Liceo Dupanloup, centro privado y católico, en el que estudiaba en París-, empezó a mostrar un carácter díscolo. Se convirtió en cantante pop, hizo un dueto con Michael Jackson, luego probó suerte como diseñadora de trajes de baño, también como modelo… Y estuvo en pareja con Paul Belmondo, Anthony Delon, Rob Lowe, o el playboy francés Mario Oliver, que fue asesinado recientemente.
Con la llegada de los 50 años, Estefanía se transformó en una mujer tranquila muy unida a sus hijos, Camila, Luis y Paulina. Vive volcada en las causas solidarias y sociales, como la lucha contra el sida, la protección de los elefantes y el apoyo a las artes circenses a través del Festival Internacional de Circo de Montecarlo.