"Desde la mañana estoy concentrada. Quiero estar tranquila. No quiero echar un manto de tristeza en este programa que es alegría, color, buena onda... Quiero estar tranquila. Agradecerle estos años de amor puro, de compañía para Martín", fueron las primeras palabras de Cecilia "Caramelito" Carrizo ni bien arrancó "A la tarde", el programa en el cual es panelista. Martín, su hermano, murió víctima de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ella durante años hizo una campaña para reunir dinero y que él pudiera participar de un tratamiento experimental en Estados Unidos.
"Atravesó muchos años de una enfermedad muy grave, dura, muy díficil. Se me cruzan tantas cosas por la cabeza. Decirles muchas gracias porque pasaron un montón de cosas. Yo me las preguntaba cada noche. Se hizo una campaña para ayudar a Martín para hacer un tratamiento experimental. Tuvo la esperanza de hacerlo y fue con toda la fe, se quedó un año entero allá gracias a la ayuda de tanta gente. Esto era decir "quiero ir con vos Martin"", comentó Caramelito.
"Me pregunté por qué fuimos a Estados Unidos, por qué atravesó tanto sacrificio. Él soñaba con volver a la Argentina y contar que funcionaba, luchar para que se pudiera hacer acá... Cuando las cosas suceden... Martín ya partió. Martín ya está en paz. Martín me dejó un legado inconmensurable. Me enseñó a vivir, me enseñó a morir. Lo vi a él. Él me regalo la última mirada y yo le regalé la mía", dijo conmovida hasta las lágrimas.
Y se excusó: "No quiero que sea una tristeza, es una emoción muy fuerte. No pasa por revolver la herida... "Él y cada persona convive con tanto, es la dualidad de aceptar y luchar contra"
"Él me enseñó a vivir porque era mi hermano mayor. Y él era sonrisas, amor, energía, buena onda, exigencia en el trabajo. Los 5 discos los grabé con él. Me los hizo grabar mil veces. Ese legado de trabajo, de lucha, de excelencia, de amor, de risa. Todo eso nos deja... Esa última mirada me la regaló también", enfatizó.
"Cuando me preguntaba por qué tanto sacrificio -todos los días le daban inyecciones, era un campeón, un ejemplo-. Ahora siento que ya sé por qué. Fue para que todas las personas que lo acompañaron ayudándolo, lo acompañaran hasta el último día. Él pedía que le leyeran los mensajes. Que le dieran amor. Cuando el Indio abrió un show entero para él, mete 250 mil personas. Le dije al Indio, "no solo le diste todo le amor desde el primer día hasta el último. Le diste las puertas para que todos tus seguidores le diera amor hasta su último instante"", reflexionó.
"Es un legado de amor absoluto a todo el que estuvo cerca de su historia. Me lo llevo en el alma. Lo tengo conmigo. Me enseñó a vivir y a morir. Tenemos un concepto de la muerte a la que le tememos, le escapamos. Y te aseguro que me amigué con la muerte", afirmó.
"Eran las cuatro de la mañana. Estaba en la guardia con él. Cuando él dejaba de respirar. Me cerraron la puerta. Me fui caminando por ese sanatorio vacío y miraba, "andate. Agarrá tu nbici y andate", le decía", relató entre lágrimas.
"Es una enfermedad que te limita tanto y te lleva al extremo desconocido para cualquier ser humano. Es la prueba máxima de la dignidad y la integridad que puede tener un persona. Hasta su último suspiro batalló y me enseñó a ser una persona digna. ¡Qué mejor legado!", cerró Caramelito.