La entrevistamos el año pasado por ser una mamá Coraje. Una heroína de la vida. Alma vivió dos años en coma en cautiverio una condición que se provocó porque "se trabó en el canal de parto y se asfixió. Me puse fuerte, era mi responsabilidad armar ese mundo de fantasías para ella, dónde los sueños se hacían realidad, donde los besos, caricias, baile y canto eran nuestro mundo. ¡No había imposibles! Todo se lograba con amor…", nos decía en aquel momento Laura Cáceres, esta mamá con mayúsculas que había perdido a esta hija el 30 de noviembre de 2019.
"En estos últimos años la vida me sacudió fuerte, pude conocer lo fuerte que es una mujer cuando se trata de armar un mundo especial para un hijo", nos decía ella que ya era de mamá de Micaela Nicole (20) y Nicolás Santiago (17).
Ahora, el 14 de junio, volvió a ser mamá. Nació Victoria, una bebé con síndrome de Down. "Dios me había vuelto a elegir como una mamá especial para volver a entrar en ese mundo de fantasía donde todo era música, juegos, bailes y mucho amor", dice convencida y feliz.
Cuenta que se enteró que "estaba embarazada de una forma tremendamente increíble… Vino una frase a mi cabeza una mañana dónde sentí que Dios me decía la Victoria llegó a tu vida. Muchos no entenderán la frase, pero les cuento que con Alma Isabella tuvimos como padres una gran batalla, peleando día a día por nuestra hija hasta el día q partió. Tarde unos minutos en entender lo que estaba pasando. Y me largué a llorar, salí corriendo a comprar una prueba de embarazo y me lo hice: era positivo 😍. Aunque parezca loco así fue. Desde ese momento le creí a Dios que era una nena y se iba a llamar Victoria… Dicen que después de la batalla viene la Victoria... y así fue", expresa emocionada.
Y asegura que fue una bebé "muy" buscada. "Teníamos mucho amor por dar, desde que había partido Almita no sabíamos qué hacer con todos nuestros sueños y todo ese amor. Después del año que ella partió, llegó la noticia que íbamos a ser papás otra vez: fue una felicidad tan grande".
-¿Qué sentimientos experimentaste?
-Fue difícil, estaba en medio de un duelo por mi hija Alma y a la vez sentía esa felicidad de saber que iba a volver a tener un bebé. Fue confuso.
-¿Tuviste miedo de volver a pasar por lo mismo?
-No, no tuve miedo… Por esta vez iba a ser distinto. Buscamos un buen equipo médico para traer a Vicki al mundo. De hecho tuve un gran obstetra y un parto soñado, lleno de contención con mi esposo sosteniéndome de la mano hasta que llegó Vicki y la vimos juntos por primera vez. Fue un momento único. Toda la sala de parto paralizada en medio de la emoción. Creo que mi alegría y mi historia les llegó a todos. Sólo necesitaba escuchar ese llanto que nunca pude escuchar de Alma. Ver esos ojitos negros brillar, que jamás pude ver antes.
-¿En qué momento te enteraste que Victoria tenía síndrome de Down? ¿Cuál fue tu reacción?
-¡Wuuauuu! Tremendo, me habían dado los peores pronósticos antes de saber que era síndrome de Down. Con César dijimos "esto no puede ser real". Me hicieron una punción de las vellosidades y salió que Vicki era Down. Empecé a llorar, no sé por qué. Mis hijos, Micaela y Nicolás, me preguntaban "¿por qué llorás?... Si es lo más hermoso del mundo". Solo fue un instante de miedos. César me decía "Dios sabe el potencial que tenés, por eso nos eligió, sabe del amor que le vas a dar". Y comprendí que Dios me volvió a elegir como una mamá especial. Esa mamá loca que no hay barreras para detenerla para pelear por los derechos de su hija. Esa mamá especial que no conoce límites para amar, que nunca acepta un no.
Dios me había vuelto a elegir como una mamá especial para volver a entrar en ese mundo de fantasía donde todo era música, juegos , bailes y mucho amor… Es el mundo perfecto, donde no existe la maldad ni la soberbia… En ese mundo solo existe la fuerza del amor, esa fuerza única que hace que ninguna mamá baje los brazos.
- Habla muy bien de vos, esto. ¿De dónde sacás fuerzas para afrontar el reto de ser mamá de otra bebé especial?
-Por lo que verás creo mucho en Dios y él me da la fortaleza. Mi familia también me da la fuerza, mirarlos y decir "pase lo que pase, vamos a ser felices". Aprender a cambiar la realidad, a revertirla y aprender a ser felices de una manera diferente, ¡pero felices!
-Sos un ejemplo para muchas mamás... ¿Cómo es tu vida hoy con Victoria?
-Hoy nuestra vida con Vicki es hermosa. Nuestros días cambiaron, Micaela y Nicolás, sus hermanos, lo primero que hacen es ir a mi habitación para llenarla de besos. Con César nos miramos y no sabemos cómo agradecer a la vida por este regalo tan hermoso. Hay algo que tengo que confesar: hace tiempo había dejado de cantar... Desde que Victoria Franchesca llegó, volví a cantar. Como siempre digo, ella es mi bebé arcoíris, que vino después de una gran tormenta… ¡Estamos tremendamente felices! Vicki llegó a nuestras vidas para llenarnos de amor.