Connie Ansaldi es y fue muchas cosas en diferentes momentos de su vida. Quizás por eso le cuesta bastante definirse, reconoce. Además, dice, si intenta hacerlo, se siente limitada. De todos modos, en algún momento ella misma enumerará una lista de muchas cosas.
Hace poco lanzó una aplicación basada en Inteligencia Artificial que brinda una asistencia primaria a quienes tienen algún conflicto emocional. Por estos días está sumergida en el mundo IT. Al frente de un equipo de trabajo que le da forma, día a día, a este gran proyecto que puso en marcha hace algunos meses. Confiesa, ayuda "por lo menos, a una persona por día" y lo sabe porque le escriben para agradecerle.
Connie se animó a una charla íntima con Para Ti donde desplegó, sentada en su casa -llena de obras arte y tomando mate- todo su universo. Nos compartió un poco de esa visión que la guía cada día para poner en marcha proyectos que generen impactos positivos, que marquen una diferencia.
Connie Ansaldi y la génesis de Cux
La charla comienza consultando a Connie Ansaldi cómo pensó en esta app y lo primero que explica es que tuvo que ver con la sección que desarrolla todos los lunes a través de Instagram hace algunos años.
"'Contame un secreto' nace en pandemia, en el año 2020, frente a las necesidad de brindarle a mi comunidad un espacio para que puedan contar lo que les pasaba en un momento de tanta incertidumbre".
"La realidad es que, para mí, la pandemia no fue angustiante. No la pasé mal, debo decirlo, aprendí un montón de cosas, hice un montón de cursos. Me sume a un montón de iniciativas, empecé cosas nuevas. A mí todo lo que es límite y que me challengea, me gusta. Me gusta la incertidumbre, es un lugar que lo navego bien, no me cuesta".
En ese momento, "me angustiaba ver lo que pasaba a mi alrededor con amigos, familiares, por ejemplo, con mi abuela, con los chicos. Por ahí a los que les costaba lo social, la pandemia les vino muy bien. Pero no asó los que era más sociales. Eso sí me afectaba mucho y me empecé a dar cuenta que iba a generar un impacto que ni siquiera estábamos pudiendo dimensionar en ese momento porque estábamos ocupados de -básicamente- no morir, de lo urgente".
Entonces tomó una iniciativa, cuenta: "Más allá de lo urgente, vamos a mirar lo importante: qué va a pasar acá con esto. A raíz de eso armé ese espacio que fue... que es (porque todavía existe) 'Contame un secreto' para que las personas pudieran contar lo que les pasaba y empezó -como empieza todo en mi vida- para brindar algo, así, natural, compartiendo lo que yo sé", explica.
El boom que generó este espacio la hizo pensar en ir más allá y los planetas "se alinearon", comparte. "Cuando llegó la inteligencia artificial con código abierto, el año pasado, me di cuenta que eso que yo había hecho a mano, se podía transformar en una herramienta realmente que ayude a millones de personas y ahí nació Cux (@cux.ai), que viene de 'Contarme un secreto' y la X representa la transformación digital de ese proceso".
¿Hace cuánto que lo pusiste en marcha?
-Open IA se lanza en noviembre del 2022, en febrero del 2023 pensé en digitalizar 'Contame un secreto' y Cux se constituye un mes y medio después como empresa. Bastante rápido todo, como todo en mi vida, yo soy muy expeditiva.
Con más 25.000 usuarios y varios productos desarrollados, "alianzas, partnerships, empresas que ya están trabajando" cuenta Connie. Lo rápido que se dio todo y la importancia del trabajo del equipo que la acompaña "porque yo soy una topadora que va tirando cosas".
En cuanto a cómo encaró este desafío con su staff, dijo: "Soy súper exigente, demandante y necesito personas que puedan estar a la altura de ese desafío. También de entender el tamaño del problema que estamos resolviendo: personas que tienen soledad, ansiedad, depresión y necesitan una solución o algo que las contenga".
¿Desde la experiencia del usuario, qué es lo que ofrece Cux?
-Me di cuenta de que hay una transformación en el modo en el que nosotros nos comportamos con respecto a los productos y servicios. Y tiene que ver con el acceso que hoy tenemos a todo. Antes, para cualquier cosa que querías hacer, tenías que esperar: que abra el negocio, que la película se estrene, que el banco opere. Hoy eso no existe más, entonces las personas, para lidiar con sus emociones, tampoco tenemos la capacidad de esperar. Porque, así vos tengas una contención psicológica (si tenés la suerte de poder acceder a un tratamiento y diagnóstico) tu comportamiento a demanda necesita herramientas que acompañen ese comportamiento 24 horas.
En este sentido, "Cux brinda asistencia, soporte y apoyo 24/7 a través de una inteligencia artificial. Si vos necesitás diagnóstico y tratamiento (nosotros no lo damos) complementa el que vos ya tenés".
Connie Ansaldi explica el espíritu de su app
El usuario establece un diálogo con la app: comienza con una pregunta o frase que explique qué le está pasando y la herramienta va respondiendo, se puede ir repreguntando y ahondando en diferentes aspectos del problema
"Otro montón de gente, la mayoría, no necesita diagnóstico pero está buenísimo también darles la posibilidad de acceder a un lugar donde validan eso que les pasa y los acompañamos para todo lo cotidiano", dice. Entonces cita diferentes situaciones que pueden generar preocupación. Y que es posible consultar con la app: si te sentís mal porque tenés que ir a hablar con tu jefe, si estás insegura con tu pareja, si te angustia algo relacionado con tus hijos, si te mudaste a otro país y querés pensar en cómo organizarte mejor.
"Es como un 'mejor amigo en línea' mezclado con un súper psicólogo, todo el tiempo para vos, que te conoce y que valida lo que te pasa. Además te da herramientas para que puedas eficientizar eso que vos querés mejorar. Por ejemplo, lo hicimos un acuerdo con el psicólogo Marcos Apud, que es el mejor wellness coach que hay en en este momento en Latinoamérica para que vos puedas hablar 24/7 con él".
"Este tipo de herramientas te permiten tener acceso a cosas que están buenísimas, por un precio accesible. Porque el problema con la salud emocional es que la brecha de acceso es muy alta, sobre todo en Latinoamérica. Ni hablar de países más desarrollados donde está muy mal vista la terapia o donde es muchísimo más cara la sesión".
"Por lo menos tengas algo hasta que lo puedas complementar con el tratamiento que necesites. Yo lo comparo con que somos el ibuprofeno de la salud emocional, la primera capa de atención".
Datos para mejorar políticas
La otra faceta de la app ofrece un servicio para empresas, funciona como "un lugar seguro que contenga a las personas que trabajan allí con las problemáticas cotidianas. En este sentido, nosotros podemos brindarles las estadísticas que les permitan tomar mejores decisiones, datos de comportamientos".
"Creamos una certificación que se llama Happiness as a service company, donde medimos la salud emocional de los lugares de trabajo. A través de esos datos podemos decir cuán saludable es o no un lugar, para que puedan mejorarlo".
"Cux es, por un lado, una herramienta más lo que nosotros medimos y entregamos. Otra cosa es la certificación, mediante la que auditamos mediante una empresa partner que se llama Chain dots, que es de Delfina Chain (que es una genia) el sello está creado junto con Cux y con Cecilia Danesi (una PHD especializada en sesgos, ética e inteligencia artificial) y lo que hacemos es medir la salud emocional de cada lugar de trabajo".
Y añade: "Está buenísimo porque para las empresas poder decir que son 'emocionalmente saludable', les ayuda a fidelizar a la gente, a retener el talento, a tener buenas prácticas, en un lugar de cultura saludable, ser un lugar donde la gente quiere ir a trabajar".
Connie Ansaldi: "En 2030 la principal causa de muerte van a ser las enfermedades asociadas a la salud mental"
Connie Ansaldi tiene clarísimo el poder del dato. Vivimos en una era donde es una mercancía preciada en todas las industrias y que define el rumbo de muchas cosas, ya sean inmediatas, como a largo plazo.
"En el World Economic Forum mencionaron que antes a las personas se las estudiaba como compartimentos estancos: no se buscaba la relación entre lo emocional y lo físico. Hoy ya se sabe que somos un conjunto de cosas. La soledad detona un montón de patologías: una de cada cuatro personas en el mundo se siente sola, lamentablemente".
"Cuando se empiezan a estudiar las zonas azules, de por qué las personas viven más en esos lugares, se descubre que una de las causas tiene que ver mucho con la contención de la comunidad. Esas personas no están solas, tienen contención afectiva, un refugio donde recurrir".
En este sentido, "Cux también tiene comunidad dentro de la plataforma. Te conecta con personas que les pasa lo mismo que a vos para que puedas recibir asistencia, soporte y apoyo también de pares que están atravesando lo mismo: para mí eso es clave".
"Lo que se declara ahora en en Davos es que las condiciones de salud mental detonan, muchas veces, cáncer, enfermedades autoinmunes, úlceras, infartos, angustia, que terminan en suicidio. Es la principal causa de muerte en varones entre 18 y 24 años... es un desastre lo que está pasando".
Qué contradictorio todo esto con la nueva configuración de la vida atomizada, sobre todo en las grandes urbes...
-Esa individualidad tiene un precio, claramente. Cuando digo 'una de cada cuatro personas en el mundo se siente sola' y miro a la gente, le digo: 'O sos vos o es alguien que amás, no hay más lejos'. No les estoy contando algo que no les suena. Les hablo a ellos, a sus familiares cercanos, amigos. Es al lado nuestro.
¿Cómo se hace para encarar semejante problemática?
-No se puede salvar a todo el mundo, ¡pero te puedo asegurar que sí se puede ayudar a mucha más gente de la que se está ayudando! Ahí es donde nosotros apuntamos con Cux. ¿Se puede salvar a todo el mundo? ¡No! Pero si me quedo con eso, no hago nada y nadie haría nada en la vida.
"Yo no pienso con la cabeza de lo que no puedo hacer pienso con la cabeza de, okay, ¿que está en mis manos y que sí puedo hacer para mejorar, para aportar, para crear cosas que -por lo menos- toquen a la mayor cantidad de personas posible?".
"Todos los días, todos, me llega un mensaje de 'Cux me salvó la vida. Cux me cambió la vida'. Para mí eso ya es un montón. Todo el mundo, no se puede. Uno, se puede. Uno, es un montón. Uno es más que nada".
¿Recibís muchas críticas?
-Siempre te van a criticar. Si no te critican es porque lo que estás haciendo no es lo suficientemente disruptivo. Lo mismo decían de Internet, lo mismo decían de Google, lo mismo decían de la educación a distancia, del teletrabajo. Gracias al trabajo nos salvamos en la pandemia, si eso no sé qué hubiera sido de nosotros.
¿Te da miedo el avance tecnológico?
-Creo que las cosas no son ni buenas, ni malas: depende cómo las aplicas y cómo las usas. Si a mí no me criticaran, querría decir que lo que yo estoy haciendo no es innovador. Hay mucha gente que todavía no lo entiende.
"Es lógico porque el cambio genera miedo, dejar lo conocido genera miedo.¿Por qué la gente se queda con sus parejas que los tratan mal, la pasan mal o no son felices? Porque tienen miedo, porque es algo que ya conocen".
"Particularmente soy una persona que no tengo nada de miedo y que, cuando tengo miedo, lo hago igual con miedo, no me cuesta abrazar la incertidumbre, es un lugar muy cómodo para mí".
¿Cuáles son tus puntos clave como líder?
-Desde el primer día de trabajo comparto con mis equipos cuáles son mis defectos: soy súper impaciente, no me tienen que dar bola porque todo se los pido para hace cinco minutos, soy súper exigente. Pero también soy la última que se va acostar, la que está domingo, lunes, martes, jueves, para todos. Cualquier cosa que me piden, salgo corriendo y lo hago.
"Para que todo funcione, me parece que hay que ir encontrando en la vida personas que se alinean con uno, como la pareja. Hay cosas que para el otro son un defecto y para uno, te parecen una maravilla. Cuando trabajas es lo mismo".
"Yo tengo socios que matchean perfecto conmigo, funcionamos bárbaro, que nos dejamos brillar y expandirnos porque no nos interesa pisarnos las áreas. Ese es el secreto también de los equipos y de las empresas, cada uno con su expertise y con su potencialidades en el lugar donde las tiene que tener. Y cuando te faltan, las tomás del otro".
Mencionaste varias veces la palabra 'validar' y me parece una palabra tan linda, tan positiva
-Creo que es un poco nuestro gen, validar las emociones. Hicimos un ensayo clínico Carolina Klos (del CONICET) que valida el impacto de Cux en la mejora de la emocionalidad y de la salud emocional de los usuarios y nos dio muy buenos resultados. Lo vamos a publicar, es un paper científico que nos posiciona como herramienta científica por eso nosotros tenemos el sello de Evidence Base, de evidencia científica.
Connie Ansaldi: "Uno construye las jaulas que elige habitar"
Conie Ansaldi habla de la responsabilidad afectiva que tenemos con nosotros mismos. "Yo tengo una frase, que escribí, que es: 'Uno construye las jaulas que elige habitar'. Y si se queda en esa jaulas, es muy cómodo decir 'me tocó esta jaula', pero la realidad es que, como toda jaula tenés puertas, entonces, abrí esas puertas. Genera dolor, tristeza, miedo, ruido pero bueno, podés elegir quedarte en esa jaula, o atravesar todo lo demás".
Con respecto a la postura que se puede adoptar frente a los problemas, dice: "No me gusta exacerbar la victimización, quiero darle herramientas a la gente para que puedan salir adelante y que puedan entender que tienen la posibilidad de elegir algo diferente todo el tiempo".
"Vengo de una de una ancestría donde las personas realmente pasaron por cosas heavys o sea, mi mamá nació en un campo de refugiados de la Cruz Roja en Italia. Entonces, no me cuentes: decime qué haces con esto. Está bien, te tocó esto, listo. Te podría haber tocado otra cosa mejor, todo el mundo tiene algo para quejarse. Si sos un adulto, ok, tomá tus propias decisiones y decidí qué querés hacer con tu vida".
¿Alguna vez pensaste que ibas a estar dando este mensaje y construyendo todo esto?
-Soy muy del presente perpetuo, de ir construyendo a medida que voy haciendo. Siempre dejo que la vida me sorprenda... quizá por eso también pude rehacerme tantas veces dentro de mí misma e ir, a su vez, construyendo a medida que iban apareciendo diferentes cosas. Quizá lo que siempre tuve claro es que siempre voy a hacer lo que tengo ganas de hacer y no otra cosa.
"Y también que siempre quiero hacer cosas que sumen, que aporten, que trasciendan, que generen valor, que sean transformadoras para otros, no solamente para mí. Me han ofrecido un montón de cosas, ¡podría ser millonaria! Pero no me interesaron".
"Me dedico a emprender, que es durísimo, no tenés el éxito asegurado, te demanda todo el tiempo del mundo, es un trabajo hasta insalubre. Pero es construir un legado. Tampoco espero aprobación: el 90% de mi vida, te diría, que no me han entendido nada de lo que estaba haciendo. Por ahí, ahora sí, porque pude construir como esa reputación, entonces ¡ya no soy tan discutida!
Connie Ansaldi y sus "vidas anteriores"
Prensa, televisión, marketing, branding. Connie Ansaldi tuvo varias "vidas" antes que esta. "Cuando trabajaba en la tele llamaban de las revistas, entonces yo tenía ya la agencia de branding, trabajaba por todo el mundo en tecnología y en innovación".
"Di las primeras charlas de marca personal en el país, en 2011. Saqué el primer libro del mundo con un hashtag en la y puse Internet en la Feria del Libro. Hice el primer streaming en el año 2012 para presentarlo".
Y, en ese momento, "me llamaban de las revistas para hacer notas enfocadas en que hable de mi físico ¡y yo me resistía! En ese tiempo no querían que les contara lo que estaba haciendo, me decían que no les interesaba" a lo que ella se negaba rotundamente, "entonces no se hacía la nota, me decían que me perjudicaba. ¡Pero no me importaba! porque entendía, ya en ese momento, que el día de mañana iba a estar en Google, que todo iba a quedar registrado allí".
"Cuando presenté el libro y tuve que escribir la biografía, me preguntaron: ¿Por qué vos, con tu cabeza no sos una estrella? Y yo decía porque soy inconvenientemente inteligente, poéticamente rebelde e insuficientemente puta (risas)".
De su paso por la televisión, que lo interrumpió en un muy buen momento profesional, Connie Ansaldi fue conductora (de 7 programas), panelista, siempre convocada a participar en programas para abordar diferentes temas, comentó que no dudó en dejar todo de lado, hacerlo porque ya era algo que no le interesaba. "Yo veía cosas que nadie me entendía y quería hablar de cosas que nadie quería hablar. Ahora, por suerte, los medios se transformaron".
¿Cómo ves hoy el rol de la mujer en cuanto al liderazgo y el mundo empresarial?
-¡El otro día me recontra calenté en LinkedIn con una publicación que hizo Poliarquía donde pusieron las 20 empresas más exitosas de la Argentina! Y todas eran lideradas por varones. Por suerte mi publicación se hizo viral, todo el mundo me daba la razón, porque esas cosas generan sesgo de que las mujeres no somos exitosas, de que las mujeres no podemos liderar empresas, no podemos facturar ni ser ricas como los hombres. Además el estudio estaba todo mal hecho, pero bueno, no importa.
"Como dato matar relato y es cierto que, por ejemplo, a la hora de levantar capital, sólo un 3% del presupuesto de los venture capitals, va a empresas lideradas por mujeres, a startups de tecnología. Yo pude cerrar mi ronda de inversión (con inversores ángeles) y es un hito porque soy una fundadora mujer. Los capitales de riesgo, en general, no nos dan dinero a las mujeres y por eso nos cuesta más. Yo creo que el cambio es con todos: no es que hay que hacer concursos para mujeres, sino que nosotros tenemos que tener las mismas oportunidades".
La visión de Connie Ansaldi de la mujer inversora, empresaria, emprendedora
"A nosotras nos hacen preguntas distintas que a los varones en las entrevistas de trabajo y en las de inversión: eso es una realidad", reconoce Connie, que tiene experiencia en exponerse a mesas de inversores cuando encara sus proyectos.
Para generar un cambio de fondo observa que: "Hay otras responsabilidad que tiene que ver con nosotras, con animarnos a involucrarnos en carreras carreras que normalmente eran más vinculadas a los varones: de ciencia, tecnología, matemática finanzas, etcétera ¿Y por qué digo esto? Porque cuando vos ves los porcentajes de chicas que empiezan a estudiar estas carreras, son muy bajos. En general, van a recursos humanos, humanísticas, artes, sociales. Esto me hace pensar en que se necesita una reestructuración cultural desde nosotras".
Vayan a estudia finanzas, trading, carreras con las que podés trabajar desde tu casa y cuidar a tus hijos. Podés trabajar remoto y ganar un montón de guita. Hay todo un cambio de mindset que hay que hacer también desde nosotras y entender: 'Esto no va a cambiar si vos tampoco te involucrás y seguís estudiando o pensando que podes solo con estas carreras'.
"Es desde nosotras y es hacia nosotras también: es bidireccional. Y, por otra parte, la frase que siempre me gusta decirles a las chicas, es que las mujeres no necesitamos empoderarnos porque nacimos poderosas. No me gusta nada la palabra 'empoderamiento', creo que hay que hablar de recordarnos que ya somos poderosas. Simplemente hay que ir y capacitarnos y tomar las herramientas que nosotras queremos tomar para poder llegar a los lugares que queremos llegar, porque los lugares están ahí".
¿Y qué pensás de los cupos para que haya representatividad de mujeres?
-En un punto, si vos nos forzás los cambios, es más difícil que se den. Porque al principio los cambios no se dan naturalmente.
Hay que terminar de romper el techo cristal...
-¡Sí! Bueno, mi charla Tedx se llama 'lo difícil no es romper el techo de cristal, sino las mentes de cemento'.
"Hay tres tipos de mujeres, digo yo, las mujeres que trabajan para otras mujeres y que les encanta y ayudan a otras mujeres; las mujeres que -lamentablemente- compiten con otras mujeres; y las mujeres que solo quieren ser la única mujer entre los hombres, porque están súper masculinizadas, entonces les encanta ser la única dentro del ecosistema".
"Entonces también, convengamos que hay mujeres que nos suman en nada. Yo, en mis equipos, trato siempre de incluir mujeres: mi equipo de Cux son el 50%. Siempre intento forzar a que seamos más mujeres. A mí me gusta y prefiero trabajar con chicas".
"Pero, cuando mirás las inversoras, te fijás que las que hablan de mujeres, no invierten en mujeres. Yo tengo un 50% de inversoras mujeres y es un orgullo también esas mujeres que invierten en mujeres y que le entregan su dinero porque ya no estamos hablando de fe, a mujeres, a alguien como yo, o como otras mujeres. Entonces hay todo un trabajo que hacer de mirada, de autocrítica pues también hay mujeres que no que restan".
Los más grandes conocemos cosas de vos, todavía tenemos en la memoria cuando eras habitué de la televisión. ¿Qué le decimos a la gente más joven que no te conoce a través de tus redes o de las cosas que hacés, qué cosas se pueden decir de vos?
-A mí me gusta que me conozcan por lo que hago ahora: digo eso porque tengo tantas capas, que si no, se confunde todo. Y también me cuesta mucho a mí misma definirme: no me gusta porque siento que las definiciones nos limitan. Si hoy tengo que decir quién soy, soy fundadora y CEO de Cux, una plataforma de salud emocional y ayudo a muchas mujeres a que puedan trabajar en tecnología.
Además, "soy fundadora de la Dinner de los founders (una comunidad de 90 startups de tecnología), board member de ASEA (la Asociación Argentina de Emprendedores) que hay entre 40 y 50 mil "que trabajamos en leyes y en la articulación de políticas públicas para que haya más empresas. Soy mamá. Y soy mujer".
Fotos: Alejandro Carra
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