Es parte de la generación Z preocupada por la sostenibilidad. Por ser “nativo digital”, Connie Isla se crió con la información de primera mano sobre el cuidado del medio ambiente, la compra consciente de productos y cómo contribuye a la contaminación del planeta el consumo de carne. Por eso, a muy temprana edad decidió dejar de consumirla.
Después, se hizo vegana y empezó a ser parte de un grupo de jóvenes que en redes sociales alertaba sobre el cambio climático. De manera natural, fue dejando atrás viejos hábitos que no eran compatibles con su pensamiento ecológico y acá nos cuenta qué cosas cree que son vitales en la industria de la moda para el cuidado de la Tierra.
¿Cuándo hiciste el clic respecto a la contaminación?
La realidad es que cuando empecé a incursionar en todo lo que es una alimentación basada en plantas también empecé a involucrarme muchísimo con todo lo que es el calentamiento global, la crisis climática. Obviamente, eso devino en empezar a mirar documentales, leer papers e informarme muchísimo más sobre lo que es la industria de la moda, que es una de las más contaminantes y todo lo que es el problema de los derechos humanos y de los derechos de los trabajadores. Empecé a tomar conciencia del impacto que tiene la industria de la moda no solo en el medioambiente sino también en todo lo que es ética laboral. Desde mi conocimiento, eso también se refleja en los derechos de los animales.
¿Qué cosas decidiste cambiar en tu día a día?
Opté por dejar de consumir marcas del famoso “fast fashion”. Empecé a leer mucho del tema, me bajé una aplicación que se llama Good on you que rankea las marcas entre las menos contaminantes y las más. También empecé a comprarme menos ropa: antes compraba mucho, claramente era moda rápida que es mucho más accesible pero entendí que lo que yo dejo de pagar de costo es lo que le dejan de pagar a una o a un trabajador, empecé a tomar más consciencia con eso. Hago mucho shopping en lugares vintage. Si bien ya lo hacía, ahora mucho más.
¿Qué fue lo que más te estremeció cuando conociste los excesos de la industria?
Realmente me causó rechazo el nivel de precarización laboral que se maneja en Argentina y el mundo. Hay muchísimos casos de talleres clandestinos donde el problema no son solo los sueldos, también el bajo nivel de seguridad e higiene, entre otras problemáticas.
¿Qué significa para vos el término moda circular?
La moda circular es un tipo de moda, de estructura, de producción que apunta a una mejora a nivel ambiental, a nivel humano, a nivel animal y llama a tomar medidas para que todas esas tres cosas dejen de ser detrimentales para el planeta, para los derechos de los trabajadores o para los animales. A eso apunta la moda circular para mí: poder hacer, poder elaborar un sistema de producción hoy que no ponga en jaque el futuro de estas tres variables. Creo que un poco esta conciencia llega con la madurez porque son cosas con las que uno toma contacto quizás cuando sos más grande, especialmente al momento de invertir en prendas sostenibles. Aunque en el mundo de las redes sociales por suerte esta información llega cada vez en etapas más tempranas de la vida.
¿Qué le dirías a alguien que no conoce sobre el modelo circular? ¿Por qué crees que es necesario que toda la humanidad participe?
Y le diría que se informe, que busque, que salga un poco de la zona de confort. Aclaro que siempre que digo esto estoy hablando desde un lugar de persona privilegiada que puede elegir qué y dónde comprarse ropa. Aquellos que puedan, que empiecen a informarse más y que vayan cambiando sus hábitos de a poco. Es necesario que participen, como es necesario que participen en cualquiera de estos movimientos que velan básicamente por seguir viviendo en un planeta habitable para todos.
Podés visitar el vestidor de Connie acá.