Cris Morena fue una de las disertantes del America Rockstars, el festival orientado a la juventud que se llevó a cabo este sábado. La actriz y productora hizo un repaso de su exitosa carrera y fue muy aplaudida por los presentes. También recordó a su hija, Romina Yan, quien murió hace once años.
Entrevistada por el moderador Ignacio González, Cris se refirió a lo que ella considera determinante a la hora de seguir una carrera artística. “Importa todo, el talento, la pasión, y sobre todo la perseverancia y el respeto por la profesión”, dijo. “No cualquiera se sube al escenario, y tiene que ser con el corazón. Un artista es aquél que no transa, que va detrás de lo que ama. Ustedes son el futuro, claramente es así”, agregó, mirando al auditorio. "Siempre lo importante es que sientan que van en busca de la libertad", añadió.
Luego comentó lo vivido en la época Jugate conmigo, uno de sus primeros grandes éxitos. La productora habló de los miedos que experimentó en una época de gran exposición. "Cuando hacía Jugate conmigo en Telefe, y le agradezco mucho a Gustavo Yankelevich que siempre me apoyó y confió, en ese momento yo sentía que había llegado a un punto donde dije ‘Wow’. Si yo llegaba a decir ‘vayan todos y salten como marmotas’, que no lo hice nunca, lo hacían. Era como mucho para mí, yo no soy así", explicó.
E inmediatamente recordó por esos días, cuando su hija Romina Yan, se iniciaba en la actuación, ella sintió la necesidad de reinventarse, "corriéndose de la cámara".
“Siempre fui muy respetuosa porque en este medio cada cosa que decís hay que cuidarla. Yo tenía muchos chicos y tribunas, y sentí en un momento que tenía que reinventarme, había pasado una etapa maravillosa de mi vida, y mi hija estaba en un proceso especial de querer ser actriz, y sentí que tenía que correrme de la cámara”, recordó.
Y habló de un proceso de sacrificio algo complicado. “La pasé muy mal porque a pesar de haberlo elegido, es complejo cuando te corrés de un camino en el cual ya habías encontrado el confort”, aseguró.