Dentro de la familia real, muchos tienen sobrenombres y bastante graciosos. Lady Di era una persona súper alegre y se encargó de buscarle a sus hijos apodos para romper con el protocolo real.
Cuando William era un chico, su mamá decidió ponerle un sobrenombre que surgió en uno de los viajes más icónicos que realizó con el Rey Carlos III. “Wombat” era el apodo que Diana de Gales comenzó a utilizar para referirse al William, que en ese momento tenía dos años de edad.
Según cuentan, a él nunca le gustó por su trasfondo, que se remonta una visita que la Familia Real realizó a Australia.
Es que los wombat son unos graciosos animalitos, marsupiales, que habitan las llanuras australianas. El pequeño William detestaba que lo llamaran de este modo, sin embargo poco le importó a su madre, quien lo usaba de forma cariñosa y con toque de irónica, ya que no es un secreto que Diana disfrutaba de jugar y hacer bromas con sus hijos.
El curioso apodo salió a la luz -para desgracia de William- y ahora no puede deshacerse de él. En algunas entrevistas, ha dicho que sus padres decidieron simplemente llamarlo así sin explicarle el por qué: William asegura que quizás vieron en el animalito algún rasgo similar con él.