Sofía Sarkany les pidió que siguieran sonriendo y disfrutando la vida antes de partir. Y la familia intenta cumplir la palabra. Ella murió el 29 de marzo, había sido mamá el 22, una semana antes, en Miami. Hasta allá había viajado sus padres a fines de febrero y luego se sumaron sus hermanas. Hace dos semanas, ella regresaron a su rutina.
"Mis princesitas valientes hoy vuelven a casa diferentes, más mujeres paradas de otra forma en la vida con tristeza pero con fuerza para seguir luchando porque hay mucho por lo que vivir y seguir. Compartimos días hermosos de familia con esos pollitos que nos llenan de alegría y amor. Las amo !! Orgullosa de las mujeres que son hoy ❤️❤️❤️", escribió Grace Papini a sus hijas, Clara, Violeta y Josefina Sarkany.
Ellas estuvieron acompañando a Sofía hasta último momento, hablándole, cantando con ella, riendo y haciéndole masajes en su cuerpo dolorido por tantos días de cama y la enfermedad. Tras su partida, Clara, Violeta y Josefina se quedaron con sus padres hasta hace dos semanas.
Necesitaban estar juntos, abroquelados, para darse fuerza y despedir a Sofía en el mar. Además, querían estar compartiendo todo el tiempo posible para contener a Tomás Allende, su cuñado, y ayudarlo con Félix, el hijo que tuvo con Sofía por subrogación de vientre (si bien el cáncer no le permitió llevarlo en su panza, ella pudo hacer realizar su sueño una semana antes de morir).
Hoy, Clara, Violeta y Josefina volvieron a su rutina en Buenos Aires. Grace Papini y Ricky Sarkany permanecen en Miami acompañando a Tomás y a Félix. El último deseo de Sofía fue que siguieran sonriendo y disfrutando la vida tras su partida. Intentan cumplirlo.