Demi Moore y Ashton Kutcher se conocieron en 2003 durante una cena de amigos que tenían en común.
Poco les importó la diferencia de edad que había entre ellos (16 años): en seguida se convirtieron en una sólida pareja. Tanto, que al poco tiempo de iniciar la relación la actriz quedó embarazada, pero sufrió un aborto espontáneo a los seis meses que marcó un quiebre.
Luego del triste suceso, en 2005, se casaron. Y, si bien se mostraban felices ante las cámaras, cuando Moore publicó su autobiografía reveló que las cosas eran muy distintas en la intimidad.
Durante los seis años que duró su vínculo, intentaron tener otro bebé, pero no fue posible. Ella se refugió en las drogas, hasta que decidió entrar en rehabilitación. Tuvo problemas con el alcohol y los analgésicos.
Y las cosas empeoraron cuando, según contó, comenzaron las infidelidades por parte del actor. Otro dato revelador de su libro es que Kutcher, afirma, la obligó a hacer tríos sexuales en dos oportunidades.
“Lejos de ser positivo para la pareja fue el principio del fin de la relación. Fue un error y la excusa perfecta que utilizó (él) para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”, escribió en su libro “Inside out”.