El sábado, cuando Lucas Pierazzoli comenzó a correr en la cancha, le puso toda la garra. Su equipo, Hurling, enfrentaba a SITAS, en el campeonato superior de la Primera B de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). Jugaba como octavo en el club de toda su vida en Hurlingham.
Cerca del final del partido que Hurling disputaba en el campo de la Sociedad Italiana de Tiro al Segno (SITAS), en la localidad de El Palomar, Pierazzoli fue alcanzado por el tackle de un rival cuando avanzaba hacia el ingoal. La acción siguió con rivales y compañeros que cayeron sobre él. Mientras el medio scrum intentaba jugar el balón, Lucas permanecía inmóvil, todavía consciente, tendido en el piso. Dijo que le faltaba el aire, luego se desmayó.
"Faltando 3 o 4 minutos para que terminara el partido se golpeó y cayó al piso. Enseguida nos dimos cuenta que era algo grave. Sufrió un paro cardiorrespiratorio y de inmediato fue asistido por los médicos de los dos clubes y se le hizo RCP [reanimación cardiopulmonar] durante 40 minutos", contó a LA NACION Bianca Palermo, jugadora de Sitas y estudiante de medicina que colaboró con el proceso de RCP. "Fue una situación horrible para todos los que estábamos presentes. No estamos acostumbrados. Este tipo de cosas no son frecuentes".
La lesión fue fatal: una fractura de dos de sus vértebras lo dejó inconsciente y nunca más despertó. Según el parte médico, Lucas había sufrido un traumatismo que le causó fractura cervical y edema cerebral. Su estado era crítico: tenía fractura de dos vértebras, aplastamiento de la médula y edema cerebral. Conectado a un respirador artificial, su cuadro era irreversible, tanto que la familia donó sus órganos. El domingo a la madrugada murió en el hospital Posadas donde había sido derivado porque uno de sus directores es socio del club SITAS.
Podía jugar como segunda o tercera línea. Lucas jugaba con Mateo, uno de sus cuatro hermanos, quien publicó en Instagram uno de los mensajes de despedida. "Te amo, te ame y te amaré por siempre luki. Cuídame desde donde estés. Siempre fuiste mi ídolo", escribió junto a una foto de los dos hermanos abrazados.
Y en otro posteo se puede leer: "El CAP más merecido de la historia, para el mejor de los Piera!
Orgulloso es poco".
Su papá, Billy Pierazzoli también hizo un emotivo posteo en su cuenta de Facebook. "Hoy se me fue uno de los cinco, Lucas, el fana de Racing, siempre con su buzo. Se fue en su salsa, jugando su deporte, rodeado de cientos de amigos. No hay palabras, no hay razones, solo las cosas pasan. Lo voy a extrañar mucho, pero también sé que tengo que estar para los otros cuatro. Lo recordaremos con alegría, sabiendo que de arriba nos va a cuidar. ¡Te amaré por siempre, Lucas!", escribió.
Según el perfil de Linkedin de Lucas, desde enero de 2019 trabajó en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ingresó en la Unidad de Proyectos Especiales Movilidad Saludable, y desde enero del año pasado se había incorporado a la Dirección General Infraestructura de Transporte, dentro de la Subsecretaría de Obras. Había estudiado Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, y también fue coordinador de actividades en los Juegos Olímpicos de la Juventud, realizados en 2018 en la Argentina.