Las gemelas Ana Fanchulidze y Elene Deisadze tienen una de esas historias que parecen ser sacadas de un libro de ficción. Ambas se conocieron en 2022 a través de la red social Tik Tok y habían quedado impactadas con el gran parecido físico que tenían. Sin embargo, no sabían que detrás había un oscuro secreto que cambiaría sus vidas para siempre.
Las jóvenes se habían criado en familias distintas y vivían en ciudades a una hora de distancia, pero desconocían que eran gemelas y que también habían sido adoptadas. Pero eso, no sería todo: las dos fueron vendidas en el mercado negro de niños y así habían logrado llegar hasta sus padres actuales.
De acuerdo a lo informados por el medio ABC, las bebas habían sido registradas en sus actas de identidad con dos meses de diferencia, alterando su verdadera fecha de nacimiento. Esta era una práctica habitual en este tipo de operaciones ilegales donde las familias recibían a los niños con papeles falsos.
Ana Fanchulidze y Elene Deisadze habían sido vendidas en el tráfico ilegal
Por un lado, la madre adoptiva de Ana llamada Patmani confesó que compró a la beba por una buena suma de dinero. "No tenía ni idea. En aquel momento, había que esperar años para adoptar a alguien. Mi marido y yo estuvimos esperando seis años antes de tener a Ana...no teníamos idea del sistema corrupto”, declaró.
Desde los padres de Elene también admitieron que hubo un intercambio de plata para obtener a la niña y que habían accedido ya que no podían tener hijos. Además, se justificaron admitiendo que adoptar de manera legal "parecía imposible debido a la larga lista de espera". De esta manera, decidieron "comprar" a su hija sin averiguar sus verdaderas raíces.
Las gemelas desconocen quiénes son sus verdaderos padres
Después de descubrir que eran hermanas, muchas incógnitas surgieron en las jóvenes acerca de sus verdaderos orígenes. "Tal vez ni siquiera saben que existimos porque cuando los niños fueron adoptados a veces les mintieron a sus padres biológicos, les dijeron que su hijo estaba muerto, tal vez nuestros padres piensan que estamos muertos, que ni siquiera estamos vivos, sería genial encontrarlos y decirles la verdad", expresaron.
Con mucha esperanza, Ana aseguró ante el medio que desean poder reencontrarse con su familia biológica. "Queremos saber quiénes somos. ¿Cuál es nuestro verdadero apellido? ¿Nuestra genética? ¿Quiénes son nuestros padres? ¿A quién nos parecemos, a nuestra madre o a nuestro padre?", insistió.
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