Corría el año 2003 y Luis Miguel se encontraba en pleno lanzamiento de su disco "33". En aquel momento aún prestaba parte de su tiempo a recibir a la prensa, una actividad que -se sabe- nunca le resultó demasiado grata, dado que se pone sumamente incómodo cuando las preguntas no son sobre su trabajo.
Es que al astro mexicano le gusta hablar de su carrera y de sus proyectos y no se siente demasiado cómodo cuando le consultan sobre temas personales. Siempre prefirió mantener su intrincada vida privada (la cual estamos conociendo con mayor profundidad desde la ficción "Luis Miguel, la serie") en absoluta reserva.
Pero el periodista mexicano se animó a plantearle una pregunta íntima, y Micky la tuvo que responder. Le preguntó cuál era su mayor deseo si ese día fuera Navidad, a lo que Luis Miguel respondió: "Volver a ver a mi madre".
Por estos días, la serie biográfica que lo tiene como protagonista (en la piel de Diego Boneta) está revelando por primera vez qué le sucedió a Marcela Basteri, su mamá, lo que es un hecho inédito ya que jamás el cantante había dado su versión de los hechos.