En una entrevista exclusiva que Alejandro Rial le dio a Para Ti para contar la transformación que experimentó, habló de su mujer, María Giacometti, quien tuvo mucho que ver con su gran cambio de vida.
En 2009, María sufrió un accidente automovilístico al intentar esquivar un perro en la Autopista del Oeste, sufriendo fuertes contusiones que le ocasionaron un trauma encefalocraneano. Permaneció 6 años en coma y eso marcó un antes y un después en la vida del periodista.
Alejandro se había referido por primera vez a la delicada salud de su mujer en una entrevista que brindó en 2012: "Le hablo pero no tiene reacción, está en estado vegetativo (…) A veces es difícil. Pero lo que siento es que ella está ahí, y a mí me hace bien ir a verla", había contado. "Los médicos me dijeron que es irrecuperable", aseguraba en esa oportunidad.
En esa misma entrevista que había dado a Pronto, Rial reconoció: "Estábamos viendo qué íbamos a hacer con nuestra relación, si seguíamos o no. Ella quería tener hijos, yo no, porque ya tengo una hija de un matrimonio anterior", y aclaró que en ese tiempo estaba por separarse de Giacometti. Pese al distanciamiento, el conductor de Canal 26 visitaba recurrentemente a su esposa, quien continuaba sus días en la casa de su madre.
Mery, como él la llamaba, murió el 27 de septiembre de 2015. El periodista le había dedicado un emotivo mensaje a María en su cuenta de Facebook a modo de despedida:
"Se nos fue Mery después de pelearla por más de 6 años. Yo, agradecido a la aventura que siempre fue nuestra vida juntos (incluso hasta el último minuto). Recordando el amor, los proyectos, el fuego, los abrazos, las risas, los viajes, el dolor, la diversión, el encuentro, la complicidad, la libertad, los secretos, la paz y mucho, mucho más…".
Mery lo marcó para siempre... Tanto que transformó su vida: "Lo primero que a mí me venía… Creo que fue un instante. Todo lo que había aprendido me traía conciencia de esto que nos estaba pasando. Había algo en mí que me decía ‘no es por qué me pasó a mí’ porque yo presento este tipo de noticias todos los días en el noticiero. Es para qué me pasa esto, qué voy a hacer, qué transformación me va a traer, a dónde me va a llevar, qué voy a hacer con el dolor y la posibilidad de la muerte en cada instante. En estos procesos tenés que esperar, transitarlos. El universo me trajo algo así como: ‘¿Vos estás preparado para acompañar a las personas en sus crisis? Ok, a ver si de verdad lo estás y hasta a dónde te animás a ir’. Ahí fue el gran cambio".
Entonces a Alejandro, la partida de su mujer lo motivó para hacer un cambio radical en su vida: ahora se llama Amrit, es maestro de Kundalini Yoga y ayuda a la transformación personal de las personas en una comunidad de Córdoba donde vive en contacto con la naturaleza.
"Un montón de cosas se me abrieron, pero estaba inmóvil en esa libertad. Como si algo se hubiera soltado en mí. Ahí si fue donde empecé a tomar más contacto con la posibilidad de vivir en la naturaleza. Yo vivía en Libertador y Pampa. Me encantaba ese lugar. A la vez, me sentía en soledad preguntándome que hago en esta ciudad repleta de personas y cómo no vivo con otras", le cuenta a Para Ti.
"Primero quise crear una comunidad en Buenos Aires, después quise hacer un ashram de kundalini yoga donde las personas pudieran venir y quedarse a vivir. Luego me fui cuenta que la idea no era liderar un proyecto, sino ser alguien más dentro de uno. Fue así que empecé a pensar en la idea de vivir en comunicad y encontré el Centro Umepay. Es el lugar en donde encuentro a personas que admiro con reglas y normas de convivencia afines a mí", contó.