En 2008 se estrenó Crepúsculo, la primera película de la saga basada en los libros de Stephenie Meyer que generó cientos de miles de fans en todo el mundo y significó un meteórico ascenso a la fama para Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner. Para ninguno de los protagonistas fue fácil que los conozcan en todas partes de la noche a la mañana, que los paparazzis intenten fotografiarlos donde sea, o que la gente quiera saber cada detalle de su vida privada.
Catorce años después, el actor que interpretó a Jacob Black habló de los problemas de salud mental que la repentina fama trajo aparejados en su vida. Lautner reveló en una entrevista con Today que estuvo casi diez años sin salir de su casa porque tenía miedo. Por eso, evitaba ir al supermercado, shopping, cines y más.
“Pocas cosas en la vida pueden suceder de la noche a la mañana. La fama es una de ellas”, aseguró. “También puede desaparecer de la noche a la mañana. Cuando yo tenía 16, 17, 18 años, me despertaba e intentaba simplemente salir a caminar o tener una cita y tenía a doce autos esperándome afuera de mi casa para seguirme a donde fuera, en un aeropuerto o en cualquier lugar a donde quisiese ir, con miles de fans gritando mi nombre”, explicó.
“Pasé muchos años sin salir de mi casa y, si lo hice, fue con sombrero, lentes de sol o simplemente sintiendo miedo. Se acumuló algo adentro mío que, aunque no lo sabía, era miedo a salir a la calle. Esa situación me ponía sumamente ansioso, por lo que, simplemente, decidía no hacerlo”, confesó el actor.
Con los años, ese miedo fue mutando a una preocupación diferente. “En el momento es como si se volviera frustrante, porque solo querrías vivir una vida normal. Pero luego, cuando te sacan todo eso, empezás a cuestionarte a vos mismo y empezás a decir ‘Oh, ¿la gente ya no se preocupa por mí?’ Y desaparece un poco ese miedo. Lo notás y esa es la parte peligrosa, porque eso realmente puede alterar tu mente”, señaló el actor.
Después de tomarse un tiempo lejos del medio y la actuación, el ex "Crepúsculo" dijo que se siente "mucho mejor hoy que en los últimos 4 o 5 años", y que su prometida (la enfermera Taylor Dome) tuvo mucho que ver en eso.
Finalmente, cuando le consultaron si realmente la fama vale la pena o se arrepiente, concluyó: “Si me preguntás ahora te digo que no me arrepiento. Estoy feliz por lo que me enseñó. Me hizo quién soy ahora y por eso estoy agradecido”.