Este domingo, la artista Katy Perry brindó un concierto multitudinario donde cantó sus grandes éxitos, en honor a la coronación del rey Carlos III. Para este espectacular evento, la cantante lució un vestido dorado y brillante con un claro homenaje a la realeza británica, que deslumbró a todo su público.
Se trata de un diseño exclusivo de Vivienne Westwood, con una silueta encorsetada propio del siglo XVIII y con un drapeado inspirado en la colección nupcial Gold Label Primavera-verano 2006 de la casa británica. Además, Perry combinó con unos grandes pendientes dorados (en forma de ángeles) y un pequeño anillo de piedras.
En cuanto a su beauty look, la intérprete de "Roar" y "Firework" llevó un ligero sombreado dorado y gris en los párpados, labial en tono rosa, rubor en las mejillas y algo de base, luciendo impecable. Por su parte, usó el cabello recogido y prolijo, dando como resultado un look con una fuerte referencia a la realeza.
Fue la segunda vez que la artista optó por una pieza de la diseñadora, ya que durante la Coronación lució un total look lila, que consistió en un vestido al cuerpo, con largo por debajo de la rodilla, sobre el que sumó un blazer de mangas cortas. Pero, en esta oportunidad, optó por algo más llamativo e ideal para un show multitudinario.