Durante su audiencia general en la plaza de San Pedro, el papa Francisco causó sorpresa al referirse al histórico conflicto familiar: la relación entre suegras con nueras y yernos.
Ante toda, defendió a las suegras, ese "personaje mítico" de la familia tan defenestrado a lo largo de la historia y víctima de "clichés" triviales. "Yo no diría que se las ve como si fueran el diablo, pero es cierto que se las trata peyorativamente. Pero la suegra es la madre de tu marido y la madre de tu mujer", destacó.
"Decimos que la suegra, cuanto más lejos esté, mejor. Pero no, es madre, es una anciana. Una de las cosas más bonitas para una mujer es tener nietos. Cuando los hijos tienen niños, ella vuelve a vivir", expresó el Papa. Y les hizo una advertencia a las nueras: "Cuiden sus relaciones con sus suegras. A veces son un poco especiales, pero han dado nacimiento a su cónyuge", señaló.
Y también les advirtió a las suegras: "Tengan cuidado al expresarse. [Las desviaciones] del lenguaje son uno de los pecados más feos de las suegras".