Entrevistado en “Los Mammones” por Jey Mammón, Gerardo Romano recordó su pasado como policía y la dicha que tuvo de trabajar como custodio de los ex presidentes Arturo Umberto Illia y Juan Carlos Onganía. Antes de subirse a las tablas, el actor estaba muy lejos de los maquillajes y las luces del show. Entre armas, patrullajes por la Casa Rosada y balaceras pasó su juventud.
La rutina del día a día tiene miles de anécdotas y no hay dudas que la más icónica fue la jornada en la que terminó en medio de una persecución y, en el momento más tenso, se dio cuenta que se había olvidado su pistola reglamentaria.
“Yo jugaba al rugby en la primera división del Olivos Rugby Club. Iba por Panamericana para bajar en Pelliza y a llegar a Paroissien había un policía que estaba dirigiendo el transito con la pistola en la mano y retiró al piso a un auto que se escapaba”, comenzó a relatar en el ciclo de América TV.
Romano rápidamente hizo uso de su vocación de servicio, tocó bocina y trasladó a su colega en su coche para comenzar con la persecución por las calles de la zona norte del conurbano. Cuando doblaron en una calle, los ladrones no tuvieron escapatoria y se bajaron. En ese momento también salió del vehículo el otro policía.
“Empecé a buscar la 45 abajo del asiento y no la había traído. Me baje del auto agachado, me metí al lado del policía y le dije: ‘me olvide la pistola’. Luego fuimos a declarar. Me agarró el principal de turno y me dijo que era un pelotudo”, reveló entre risas al contar la insólita anécdota.