"Pido perdón porque no estamos haciendo notas porque todavía no estamos fuertes para hablar de este tema sin quebrarnos. Y queremos ser fuertes en el momento de transmitir", es lo primero que dijo Laura Aladro a punto de llorar, en el noticiero de Telefe. Es que Isidro, su hijo de 4 años, está internado en el Hospital Italiano desde el 27 de noviembre a la espera de un trasplante de corazón, hace 5 meses que está en emergencia nacional. Su estado es grave.
"Tengo 3 años y estoy en emergencia nacional para un trasplante de corazón. ¡Donar órganos salva vidas! Los órganos no van al cielo", dice en la presentación de la cuenta de Instagram que sus padres, Laura y Sebastián Gastadi, crearon con la esperanza de recibir la ayuda que su hijo necesita. La cuenta es @uncorazónparaisi.
"Nos dijeron que Isidro pasaba a un estado de emergencia porque su corazoncito no iba a poder recuperarse. Y nos invadió la impotencia y lo que sucede en estos momentos de incertidumbre", siguió diciendo al filo del quiebre. La familia se tuvo que trasladar de Tandil a Buenos Aires de manera intempestiva ante la gravedad de la situación, y desde el 27 de noviembre, Isi está internado en el Hospital Italiano.
Isidro comenzó con dolores de estomago y vómitos. Después llegó el diagnóstico de la miocarditis y la urgencia del trasplante porque el corazón de Isidro no se va a recuperar más. De inmediato se organizó una campaña y se creó la cuenta en Instagram @uncorazonparaisi.
"Tengo muchas ganas de seguir jugando y seguir creciendo como venia haciéndolo hace solo dos meses, cuando empecé a sentirme mal", se lee en el comunicado que emitió la familia y se viralizó en las redes. "Les pido que difundan mi mensaje, para que conozcan mi historia y puedan tomar la decisión que tanto cuesta, pero que ayudaría a muchos nenes como yo", agrega el mensaje.
Los tratamientos que le están aplicando al corazón de Isidro ya no hacen efecto, además, las drogas podrían descompensar a otros órganos. De ahí la urgencia del trasplante. Isidro no puede esperar.
En febrero el corazón de Isi comenzó a tener una condición peor a la anterior y decidieron conectarlo a una máquina llamada ECMO que lo que hace es ayudar a que su corazón bombee sangre. Esa tecnología sólo puede usarse por unos días, así que después lo conectaron a lo que se conoce como Berlin heart que son como bombas que cumplen la función del corazón. Hoy el corazón de Isi funciona artificialmente.
"El hecho de saber que uno cuando ya no está puede seguir salvando vidas... Queremos movilizarlo desde el amor, desde la consciencia", expresa conmovida su mamá.
Y cerró diciendo: "Sabiendo que quizás lleguemos a un padre o a diez, hay un cambio y vale la pena todo esto".