Es prácticamente incalculable la fortuna que dejó la reina Isabel II, pero el London Times Rich indica que la soberana habría tenido una suma de dinero que oscila entre los 500 y 600 millones de dólares.
Este dinero se calcula a partir de las propiedades como castillos, mansiones, departamentos, haciendas que alquilaba y joyas. Además hay colecciones de arte entre las que se encuentran cuadros de Vermeer, Rubens y Rembrandt, incluso, dibujos únicos de Leonardo da Vinci. Según Forbes, la reina Isabel II tenía en 2021 una fortuna de alrededor de 500 millones de dólares, compuesta en su mayoría por sus joyas, su colección de arte, varias inversiones, la Casa Sandringham en Norfolk, y el Castillo de Balmoral en Escocia, donde murió. La reina había heredado ambas propiedades de su padre, el rey Jorge VI.
Ahora, tras su muerte, el rey Carlos III y el heredero al trono reciben la mayor parte de los bienes reales. Mientras Carlos adquiere bienes de su madre, William recibe otros tantos de su padre, según las normas monárquicas. Por eso hereda la propiedad privada del Ducado de Cornualles, compuesta por varias tierras y propiedades que cubren casi 566 kilómetros cuadrados.
El patrimonio del Ducado de Cornualles asciende a 1.000 millones de libras esterlinas, lo que equivale a 1.200 millones de dólares, según publicó CNN. Sin embargo, esta propiedad será solo una parte de los bienes que recibirá William. El número exacto de la cifra que va a heredar quedará bajo secreto.
Sí se sabe que fortuna total de la corona está estimada en 18.000 millones de libras esterlinas (US$ 21.000 millones), al contabilizar terrenos, propiedades e inversiones. La mayor parte de ese volumen pasa hacia el nuevo monarca y su heredero, según CNN.
Carlos III hereda el Crown Estate valuado en 16.500 millones de libras esterlinas (US$ 19.000 millones). Incluye vastas extensiones de propiedades en el centro de Londres y el suelo marino alrededor de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.