Cuando asesinaron a su mamá, Nora Dalmasso, Valentina se encontraba en Chicago en un intercambio estudiantil. "Mi papá me dice que mi mamá había tenido un accidente de tránsito y que tenía que regresar. Cuando llegué a la casa se encontraban mis tíos y otros familiares; me dijeron que mi mamá había fallecido. Fue durísimo. Mi papá también estaba quebrado", relató frente a los tribunales. Allí arrancó una pesadilla que aún no tiene fin. Hoy, a los 30 años, declaró como testigo en lo que fue el tercer día de juicio contra su padre, Marcelo Macarrón. Ella insistió en la inocencia de su papá y a lo largo de su declaración se quebró en llanto en varias oportunidades.
El 25 de noviembre de 2006 mataron a Nora Dalmasso en la casa familiar dentro de un exclusivo barrio privado Villa Golf en la ciudad de Río Cuarto. En ese momento, Valentina tenía 16 años. Su madre fue encontrada el domingo 26 de noviembre de 2006 estrangulada y semidesnuda en el dormitorio de Valentina. Los estudios forenses establecieron que, antes de morir, mantuvo relaciones sexuales, aunque nunca se determinó si fueron consentidas o producto de una violación.
Durante las dos primeras semanas posteriores al crimen durmió con su padre en el dormitorio matrimonial, Valentina regresó a su cuarto y durmió durante años en la cama en la que encontraron muerta a su madre. Hoy, la joven que tiene 30 años, es nutricionista y tiene un local gastronómico en Córdoba donde vende productos y viandas para celíacos, enfrentó el micrófono para hablar en el tercer día de juicio contra su padre.
"Es una excelente persona y todo lo que dijeron fue creado por los medios... Éramos muy unidos y esto nos destruyó", afirmó. Además, habló de la relación matrimonial de sus padres: "Tenían problemas como toda pareja, problemas menores. Nunca hubo intenciones de separarse, nunca hubo violencia. Mi mamá fue siempre más tranqui, mi papá era el que ponía límites, siempre estaba presente pero trabajaba mucho". Y aseguró: "Mi papá y mi mamá se amaban. Jamás podría matarla. Mi padre es totalmente inocente".
Y señaló a "un empresario que era amigo de la familia" como el presunto autor del asesinato. Aseguró que su familia ya había "aportado un montón de pruebas sobre el sospechoso del crimen" durante el proceso de instrucción de la causa y que esa línea "nunca se investigó", razón por la cual van a presentar nuevos elementos de prueba.
Por su parte, el martes durante su declaración Marcelo Macarrón también se refirió a su inocencia y a lo que vivió en todos estos años. "Estoy destruido, con crisis depresiva", expresó y aseguró que "varias veces” pensó en suicidarse. "No puedo seguir. Son muchos años de este calvario... Niego totalmente la imputación que se ha realizado por el fiscal en mi contra porque es un mentiroso total. Soy inocente. Es descabello pensar que yo sea un asesino y que contraté a un asesino", cerró.