La familia real británica está en estado de alerta tras las recientes revelaciones sobre el delicado estado de salud de el rey Carlos III, quien está bajo tratamiento oncológico. En los últimos días se supo que el cáncer que padece el monarca está avanzando y que, según fuentes cercanas, sus días están contados. Pero lo que más alarmó al Reino Unido es el llamado desesperado que el rey le hizo a su hijo menor, el príncipe Harry.
El próximo 18 de octubre, el rey Carlos III iba a realizar un viaje oficial a Australia, sin embargo, tuvo que suspenderlo para seguir con su tratamiento. Aunque desde Buckingham aseguran que retomará el tratamiento a su regreso al Reino Unido, se encendieron las alarmas de su deterioro.
Un periodista especializado en la realeza británica, asegura que el diagnóstico del rey es preocupante y que su estado empeoró en los últimos meses. "La información que tengo desde hace meses es preocupante, aunque yo no he querido decir nada dado que pertenece al ámbito privado de las personas. Aunque sea rey de un país, si no hacen públicos sus diagnósticos es porque funcionan de esta forma. No quieren mostrarse débiles pero en Reino Unido los medios ya están empezando a dar pistas sobre la verdadera situación de Carlos III”. Según fuentes cercanas a la Familia Real, el monarca británico está gravemente enfermo y toda la familia es consciente de ello, incluso su hijo en el exilio, el príncipe Harry.
El llamado del rey Carlos III a su hijo Harry
En este oscuro panorama, fue el propio rey Carlos III quien, según fuentes cercanas, decidió reunir a toda su familia para revelar la seriedad de su enfermedad. También se supo que el mismo hizo una petición sorprendente: que el príncipe Harry regrese a la Familia Real, pero con una condición muy clara: que lo haga sin la compañía de Meghan Markle.
Cómo se prepara la Operación Menai Bridge
Cuando Carlos III asumió como rey fue a muy tardía edad, por eso es que comenzaron a planificar su funeral bajo el nombre Operación Menai Bridge.
Se conoció Operación London Bridge al operativo tras la muerte de la reina, quien se había encargado ella misma de pensar en los detalles de su último adiós: estos fueron planificados, ensayados y actualizados durante los últimos 60 años.
Mientras el duque de Norfolk está dedicado a organizar la coronación de Carlos III, los funcionarios del palacio de Buckingham trabajan silenciosamente en la actualización de la Operación Menai Bridge para cuando se produzca su deceso.
Una de las personas que intervino en los preparativos para el entierro de Carlos es el teniente coronel retirado Anthony Mather, que durante la última década estuvo detrás de los arreglos para el funeral de la reina Isabel II en la abadía de Westminster y su entierro en el castillo de Windsor.
Aunque el duque de Norfolk es quien, como conde mariscal, organiza formalmente las coronaciones y los funerales reales, fue Mather quien elaboró London Bridge dirigiendo un equipo de 300 personas que se reunían al menos una vez al año para revisar los planes del funeral de la reina y coordinarse con los funcionarios del palacio y del gobierno.
Ex Granadero de la Guardia y miembro de la casa real durante unos 26 años, Mather ayudó con las ceremonias fúnebres de la reina madre y la princesa Margarita (ambas fallecidas en 2002) y el príncipe Felipe (2021), y dice que tuvo que escribir el plan del funeral de la princesa Diana en un "papel en blanco" en 48 horas.
El militar comenzó a planificar la Operación London Bridge en 1999, cuando la reina tenía 70 años, aunque nunca habló con ella directamente al respecto. "El primer borrador que escribí tenía, creo, 15 páginas", dijo. 'Mi copia final, de 2017, tiene aproximadamente 7 centímetros de grosor", dijo.
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