Marie Kondo se sinceró y causó conmoción. La gurú del orden, quien animaba a sus seguidores a despojarse de los objetos que ya no los hacían felices, asumió que convertirse en madre por tercera vez la venció.
Ya no puede aplicar su método teniendo que atender tres hijos pequeños. La creadora del método KonMari y su marido, Takumi Kawahara, tienen dos hijas, Satsuki y Miko, y un hijo, que llegó a sus vidas en 2021. “He hecho todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento. Pero terminé dándome por vencida. Ahora me doy cuenta de que lo que es importante para mí es disfrutar el tiempo con mis hijos en casa”, asegura esta japonesa radicada en los Estados Unidos.
La influencer japonesa, de 38 años, confesó que se dio “por vencida”. En una entrevista con el Washington Post, la experta en organización admite que en este momento de su vida es incapaz de mantener el orden en su casa y que la limpieza ha pasado a un segundo plano en su vida. “Mi casa está desordenada, pero la forma en que paso mi tiempo es la correcta para mí en este momento de mi vida”, reveló en el artículo.
Un nuevo estilo de vida, un nuevo método
Pero, no vayamos a pensar que por haber cambiado la perspectiva todo es caos en la vida de marie Kondo. Si bien tener a su tercer hijo trastocó su estilo de vida, ella encontró la manera de organizar un nuevo orden dentro del desorden. Y lo volcó en su nuevo libro: El método kurashi: cómo organizar tu espacio para crear tu estilo de vida ideal.
En él, anima a todos a crear su propio ritmo y sus propias rutinas, en base a lo que los hace felices.
“El verdadero propósito de ordenar no es reducir tus posesiones o despejar tu espacio. El objetivo final es despertar la alegría todos los días y llevar una vida feliz. Ordenar significa ocuparse de todas las ‘cosas’ de tu vida”, afirma Marie Kondo.
El método KonMarie que revolucionó el concepto del orden
No por nada el nombre de Marie Kondo es una marca registrada: en el año 2019 el estreno de su serie en Netflix inspiró revolucionaria oleada de orden y limpieza del hogar, donde usuarios de todo el mundo comenzaron a animarse a desprenderse de sus objetos después de agradecerles lo que habían representado en sus vidas y a doblar la ropa de manera vertical.
Su método KonMari, se convirtió en un icono de limpieza y orden que no solamente apelaba a deshacerse de objetos, sino que invitaba a las personas a preguntarse qué función cumplían en sus vidas.
Haciendo esta reflexión muchos se daban cuenta de que tenían demasiadas cosas que les demandaban tiempo y que les quitaban felicidad, tal y como lo refiere la influencer japonesa.
Sus pautas continúan actualmente siendo aplicadas en todo el mundo y es posible hacer el curso certificado para, luego, brindar el servicio en hogares, empresas y comercios.